Hoy está totalmente en el olvido, pero en los años 20, fue una de las zapaterías punteras en la ciudad. Os hablo de “La Plácida”.
Si fijáis la vista en la esquina de Corona con las escaleras de Bailén, donde esperaríais encontrar unas oficinas municipales, descubriréis un escaparate en el que se aprecia que el articulo a la venta eran zapatos.
Respondía la razón por Armesto Muñoz (hermano de doña Plácida) cuando abrió el negocio de manera cauta fue en uno de los bajos contiguos al Ayuntamiento, en la calle de La Corona; era un pequeño local, pero en el que con conocimiento de la mercancía y buen trato de la clientela no tardó en necesitar ampliar. Así, en 1927 (16 agosto), abre la nueva tienda en el 14 de la misma calle (donde lo veis en la fotografía), y en ese momento ampliaba su clientela, al ofrecer calzado de señora y caballero, como siempre, y uniendo a su oferta el de niños. Hasta 1928 no tuvo cambios y después, con una laguna de varios años, vuelvo a encontrar datos con otro propietario, el sobrino de doña Plácida, Nicolás Muñoz, y sólo dedicado a la venta de calzado de caballero, hasta la calle había cambiado de nombre, ya era Obispo Carrascosa; corría 1935.
Nicolás Muñoz fue durante años un activo ourensano, que formo parte de unas cuantas directivas. Desde la del Triunfo F.C. hasta de la cámara de comercio, pasando por el ayuntamiento. Es evidente que cuando se requería su colaboración no la escatimaba.
