Catorce imágenes para catorce años

Muchos ya sabéis cómo fue el comienzo de esta aventura, que termina hoy su año 13. Fue un día de 2008 en el que por cuestiones laborales tenía que estar toda la noche de guardia, con lo que en los muchos momentos libres me puse a navegar por las redes. En aquellos tiempos una de mis escalas habituales era en un blog de temática variada, pero ourensana principalmente, que gestionaba el profesor Marcos Valcárcel, de título "As uvas na solaina".

Intercambio de comentarios sobre la entrada del momento en su blog y se me ocurre preguntarle si tiene viejas imágenes de la ciudad, a lo que me responde que sí, que unas cuantas tiene y las va subiendo cuando tienen encaje en su blog. Es ahí donde le comenté o casi le rogué: ¿por qué no las reunía en un blog que sirviera de archivo fotográfico ourensano?, y conociendo la cantidad de seguidores y amigos que tenía, sería fácil conseguir muchas más imágenes. Su respuesta fue que no disponía de tiempo. Poco después todos supimos que... Lo que sí hizo en ese momento fue animarme a que lo hiciera yo, prometiendo colaborar, como así hizo en varias ocasiones. (Pasadas unas semanas, y como entretenimiento, abrió su segundo blog: "Ourensania", en el que subió durante un periodo fotos, pero en su mayoría de personajes.)

Como veis decidí hacerle caso y esa misma noche subí la primera de las fotografías. Era muy poco el material con el que contaba en aquellos inicios. Tenía una buena colección de fotografía antigua, pero aunque sea largo de explicar (ya lo hice en alguna ocasión), se trataba de personajes alemanes de finales del siglo XIX y no servían precisamente para los objetivos de Ourense no Tempo. Mi primer material lo componían fotografías de mi álbum familiar, y principalmente viejas postales, de las que sin quererlo he ido haciendo una pequeña colección.

El fotografo Martiño nos dejo esta imagen de nuestra Ponte cuando estaba sola en el Miño

Por fortuna no tardaron en llegar ayudas. Al regalo de lo que casi era una biblioteca que me hicieron llegar desde Diputación y Concello (entonces representados por José Luis Baltar, presidente de la Diputación, y la amiga Isabel Pérez, concejal de Cultura), se unió el contacto con Francisco Espino, en aquellos momentos responsable del Archivo Municipal (se le echa de menos), donde pude revisar mis primeros viejos periódicos y los tediosos pero repletos de información, censos de la ciudad.

Poco a poco se me abren puertas y conozco a personas a las que mi afición les gustaba y en muchos casos era parte de su profesión: Mazaira, Schreck, Eduardo Nuñez, como grandes profesionales, y los hermanos Pacheco: Augusto y Olga (Augusto había sido mi maestro en otras lides), desde el primer momento me facilitaron toda su colaboración, al tiempo que me dieron la presentación, para el filón mas importante de mi archivo digital.

El personal del Museo Etnolóxico de Ribadavia (en la persona de César Llana) fue el empujón definitivo para mi archivo digital: el grueso del Archivo Pacheco me iba a permitir emplear menos tiempo en buscar imágenes y más en documentarlas.

Aun así, continuó de manera incesante la entrada de material a mi archivo digital. Contacté también con el personal de la Biblioteca de la Diputación: Isabel, Juan Carlos..., y allí tuve acceso a un aluvión de información, prensa, documentación, fondo de innegable interés: Benito Fernández Alonso, Ben-cho Shey...

Desde ese 12 de marzo de 2008 hasta hoy el balance es totalmente positivo:

• 4 Más de 3.000 entradas, con más de 4.000 fotografías.
• 4 Un libro publicado: "Achegamento a historia da fotografía en Ourense".
• 4 Dos exposiciones en el Museo Municipal.
• 4 Más de 700 artículos publicados en prensa, diario La Región, Raigame, Faro de Vigo, Auria, Gou, Magazine... 
• 4 Más de 30 colaboraciones en libros publicados.

A comienzos del siglo pasado la gente disfrutaba de paseos y terrazas como primera opción de diversión.

Un archivo digital de mas de 140.000 fotografías que se complementa con multitud de objetos que muchos me habéis hecho llegar para mi colección: pegatinas, ceniceros, llaveros, "cosas" sin valor económico pero de un altísimo valor sentimental y sin duda histórico. Pero lo más importante y que me gratifica por las horas que le dedico a este mi hobbie es la cantidad de amigos que sé que disfrutan viendo y leyendo mis historias. A todos muchas gracias.

Han sido muchas las ocasiones en las que se me ha preguntado mi opinión sobre los fotógrafos ourensanos en cuanto a su calidad, y siempre he rehuido la respuesta, ya que no me considero capacitado para opinar de su calidad técnica; lo que sí me atrevo es a deciros cuales son las fotografías que "para mí" se pueden considerar imprescindibles en la historia de la fotografía ourensana. Me he ceñido a estas catorce pero con gusto pondría diez veces mas.

Y en cuanto al mejor, jamás me atreveré a poner a uno por delante de otros. Si acaso cada uno ha tenido una faceta que lo identificó en su momento y con ella ha mantenido el aura hasta nuestros días. A modo de ejemplo os daré una palabra para los tres más activos: innovadores los Pacheco, perfeccionistas los Schreck y de zctualidad los Villar.
Recordad: seguid buscando en esas viejas cajas de lata en la que las abuelas guardaban las fotos y, si os apetece, dejádmelas. Yo las trataré con cariño e intentaré contaros lo que en ellas aparece. Entre todos, si lo deseáis, constituiremos el Archivo Fotográfico Auriense.