Foto Mazaira, tradición ourensana

En los difíciles años de la posguerra llega a Ourense el matrimonio formado por Lisardo Mazaira López y Manuela Saburido Vázquez. Habían aprendido en su Lugo natal las técnicas fotográficas y la habilidad del señor Mazaira le permitió fabricar algunos de los fondos que acompañarían en sus “viajes” a los ourensanos de aquella época. El barco velero de Mazaira tuvo al timón a la mayoría de nuestros padres, abuelos y tatarabuelos, y cabalgando en su caballito de cartón todos los niños de una generación presumieron delante de sus amigos mientras arriesgados aviadores surcaban los cielos de la ciudad. En ese buen ambiente que había en las viejas barracas de la Alameda nació Lisardo Mazaira Saburido (1943), quien entre juegos y estudios ayudaba a sus padres. Al comienzo era únicamente llevar los imprescindibles cubos de agua a la fuente, pero poco a poco el uso de aquellas máquinas y los líquidos de revelado no ofrecían ningún secreto para él a pesar de contar tan sólo con 8 años. Cuando en 1951 su padre tiene que dejar las barracas (que el ayuntamiento había decidido eliminar) y abre su estudio en la avenida de Pontevedra, su madre decide continuar con la maquina del minuto. La idea era de una breve estancia, pero finalmente fueron más de dos años, ya que el público seguía acudiendo a la alameda para hacer sus fotos, incluso las de carné se hacían con la técnica del minuto. Cuando por fin decidieron dedicarse solo al estudio de la avenida de Pontevedra, Lisardo terminaba sus clases en el Sueiro y atendía el revelado ya más meticuloso. Había decidido continuar con el oficio de su padre y únicamente el fútbol fue capaz de apartarlo, aunque solo fuera unas horas. del estudio fotográfico. Los años en la U.D. Orensana coincidieron con sus primeras cámaras, una Fujica de 35 mm, y la Yashica 6x6; después, las fantásticas Hasselblad que a él y a su amigo Arcadio (otro gran profesional radicado en Monforte) siempre les apasionaron. Esa fue la época dorada: triunfos en el fútbol (aun conserva grandes amigos de aquella época, Felipe Chacón, Silvio Pérez); incursiones en del mundo de la música que siempre le apasionó; ampliación del negocio, comenzando a realizar excelentes reportajes de boda y fiestas familiares. Y la creación de su familia: se casa con Filomena Fernández “Filo”, una gran mujer (posiblemente la única persona capaz de aguantarlo... ¡es broma!), los hijos, los nietos y en el 73 el nuevo local donde aún hasta hace muy poco lucía el cartel de Foto Mazaira (se retiró en 2008, pero Filo continuó hasta 2015 la actividad del estudio). En el nuevo local vivió la frenética evolución de las cámaras que le llevaron a tener una buena colección, porque estar al día suponía cambiarla un par de veces al año. Los métodos de revelado se fueron quedando obsoletos y los nuevos sistemas aconsejaban sumarse al carro de los grandes laboratorios que se encargaban de todo y garantizaban una calidad aceptable a unos precios inalcanzables para el estudio profesional. Y poco a poco, casi sin darse cuenta, Lisardo se vio rodeado de un ordenador, su escáner, un montón de cables y un mundo totalmente nuevo en cuanto al manejo y retoque fotográfico, al que lejos de cogerle miedo, aunque sí con respeto, supo adaptarse. Foto de Minutero: "Mi barco de vela". Si hacéis números, han sido 57 años con una cámara en las manos de manera profesional y toda una vida como aficionado. Su archivo es mayoritariamente foto familiar y de estudio, pero nadie puede hablar de deporte ourensano sin pensar en una foto de Lisardo. El Ourense musical también ha sido "víctima" de su objetivo; las fiestas de Ourense, y sobre todo las "batallas de flores" y desfiles de carnaval, todos los años aparecían por su escaparate. Muchos ourensanos gracias a él podemos revivir años pasados y recordar a seres queridos. Foto de Minutero: Actuación de unos jóvenes Los Suaves. Entre sus muchas facetas, la de coleccionista es la que más destaca. Su colección de programas de cine está considerada como una de las mejores de Galicia y ya fue objeto de una exposición en la que colaboró con el desaparecido actor Abelardo Gabriel, quien atesoraba otra gran colección. Entre los dos conformaban una de las mejores de España. Sus vinilos, entre los que figura toda la discografía de los Beatles, es otro de sus entretenimientos. Cómics, vitolas, cámaras fotográficas (cuando se jubiló había decidido deshacerse de ella y lo hizo, pero hoy en día casi sin querer vuelve a tener un buen numero... al final...). Y por último, la que a mí más me llama la atención es una pequeña pero muy bonita y cuidada colección de instrumentos musicales de viento. Durante años como jugador estuvo delante de las cámaras en el estadio y después fue él quien retrato a los futbolistas ourensanos. A.D. Couto, U.D. Ourensana, C.D. Ourense y, cómo no, el actual U.D. Ourense forman parte de su magnífico archivo fotográfico.