Ourense no tempo | Proyectos en Auria

Hotel Balneario y Palace Hotel. Dos edificios con diferente fortuna, uno no llego a construirse y el otro aún hoy luce, pero con un uso muy diferente. 1925. (A.M.Ou).
photo_camera Hotel Balneario y Palace Hotel. Dos edificios con diferente fortuna, uno no llego a construirse y el otro aún hoy luce, pero con un uso muy diferente. 1925. (A.M.Ou).

En mis revisiones de prensa antigua, al tiempo que recupero edificios desaparecidos, me encuentro con proyectos que no han llegado a materializarse. Algunos, cierto es, que carecían de sentido, y más parecían “ocurrencias” que proyectos serios, pero todos fueron presentados porque alguien creyó en ellos. El paso del tiempo permite en unos casos borrarlos definitivamente de la memoria, y en otros (¿por qué no?) replantearse si podría ser viable. Estos han sido algunos de los proyectos de Auria. Os dejo a vosotros la opinión sobre si...

Uno de los más conocidos fue el intento de plaza porticada que el obispo Cerviño encargó al arquitecto Palacios. El proyecto hubiera dejado una recoleta plaza de casi mil metros cuadrados y permitido una visión muy mejorada de la fachada de nuestra Seo. Con la plaza se planteaba una gran reforma del templo que conllevaba eliminar la capilla del Rosario (la que estaba en medio del pasillo central y hoy en Os Milagros) y trasladar el coro y órgano a fin de dar más luz al altar mayor. Estas últimas intervenciones fueron las que se llevaron a cabo. De este proyecto tenéis un trabajo publicado por el Grupo Marcelo Macías obra del investigador Jesús Manuel García Díaz.

¿Sabéis que hubo un intento de tirar parte del actual Museo Arqueológico para ampliar la calle Obispo Carrascosa? En esa ocasión la sociedad ourensana, con Vicente Risco a la cabeza, se opuso rotundamente.

Otro proyecto desechado, pero que actualmente revive es el de construir un hotel balneario en el centro urbano. Se está estudiando abrirlo en el edificio de la Diputación, pero en su momento se planteó la construcción del Balneario de Las Burgas”. Fue en octubre de 1925, cuando el ingeniero Pedro García Faria, a modo de divertimento (no consta encargo), realizó el proyecto de lo que sería un edificio balneario que aprovechara las aguas de la Burga con zona pública y privada, al tiempo que se dotaba la ciudad de un hotel de lujo que atraería turismo de calidad.

No fue el único proyecto de ese estilo, hubo otro de instalar un balneario en la Alameda y los mas recientes de la cárcel de Progreso y el que se planteó en la zona de la antigua casa de baños La Moderna. A ver si el actual es el definitivo.

Sin el complemento del balneario, pero en el mismo año, Daniel Vázquez Gulías recibía el encargo de otro gran hotel en las cercanías. Sería en la calle Pereira (avda. de Pontevedra), y aunque el proyecto inicial sufrió algunas modificaciones, terminó llevándose a cabo con un resultado más que aceptable. Finalmente, se destinó a comercio y viviendas. Muchos lo conocemos como Alfredo Romero y nuestros abuelos le llamaban edificio Olmedos. Hace tiempo que son otros los negocios que lo ocupan y la zona de viviendas es una residencia de mayores. Pero sigue siendo un buen edificio.

Otro capítulo de proyectos lo escribieron lugares que se querían destinar al ocio, como el Teatro Circo que los hermanos Ares de Parga en 1886 querían levantar en la Alameda (donde hoy está Román y Saco). O el que al año siguiente Francisco Villanueva solicitó levantar en lo que aún no era calle del Paseo (posiblemente en el entorno del que fue después solar del Cine Pinacho, Salón de Variedades o Palacio Luminoso, que todos esos nombres tuvo). En este grupo se encuadra también la plaza o, mejor dicho, plazas de toros, porque hasta de tres intentos de levantar una construcción fija tengo conocimiento; pasando por la gran sala de fiestas que se proyectaba en la Torre, proyectos todos que hubieran mejorado notablemente la oferta lúdica de la ciudad (siempre escasa). Lo que no se puede saber es si el hecho de no haberse desarrollado estos proyectos no habría dado paso a otros. Tengo indicios de que la sala Auria se gestó a raíz del descarte de la sala de fiestas de la Torre, y el Airiños, en su faceta de cine al aire libre, también habría tenido antecedentes en la ciudad.

Otros de los proyectos descartados hubieran transformado significativamente zonas de la ciudad. Por ejemplo, imaginad que el espacio de la plaza de As Mercedes estuviera ocupado por el colegio Cardenal Cisneros; o que la plaza de San Marcial, ya no demasiado grande y sin contar con buenos accesos, hubiera sido el lugar elegido para levantar la Plaza de Abastos... O para terminar, ¿qué tal estaría una plaza entre las calles de San Miguel y Alba como se pretendía? El 19 de febrero de 1890 se instaba al arquitecto municipal  a agilizar el proyecto de construcción de esa plaza. No llego a materializarse, pero creo no equivocarme si sitúo la posible plaza en las traseras de Pingallo y San Miguel. Como ya os comenté en alguna ocasión, allí organizaba la Recreativa sus bailes (Parque Pingallo se llamaba). Al final las edificaciones se fueron comiendo el espacio y hoy solo quedan pequeños patios o terrazas.

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