OURENSE NO TEMPO

Sanidad ourensana

Santísima Trinidad. Puerta del antiguo Hospital de San Roque. (Foto Pacheco)
photo_camera Santísima Trinidad. Puerta del antiguo Hospital de San Roque. (Foto Pacheco)/ Hospital Modelo, en As Lagoas (dcha superior) / Hospital de Las Mercedes (dcha inferior).

Sabéis que no acostumbro a tratar temas de actualidad, pero hoy casi está justificado. ¿O no?

Me pareció oportuno intentar recuperar cómo ha sido el devenir de la historia de los edificios sanitarios en nuestro Ourense. Podríamos seguramente retroceder más en el tiempo, pero lo que encontraríamos nos hablaría de penurias y poco más. Durante siglos, estar enfermo era patrimonio de los pudientes, e incluso ellos lo tenían muy difícil; así que me vais a permitir que me vaya “solamente” hasta el siglo XVI. En aquellos tiempos, encontrar a quien te diera una solución para problemas de salud pasaba poco más que por monjes con amplios conocimientos de plantas que en muchos casos ellos mismos cultivaban. Aquí podríamos hablar de Oseira, donde siempre contaron con una farmacia de gran nivel. Realmente el problema era más que de falta de medios (que también), de falta de conocimiento.

La necesidad fue obligando a que se abrieran pequeños "hospitalillos" que poco más tenían que unos jergones de paja y algunos lienzos con los que hacer vendas. Hasta siete de estos locales se contaban en la ciudad en los albores del siglo XVI. Junto a ellos, pero no con muchos más medios, el que se puede considerar primer hospital de la ciudad: el de peregrinos de la Trinidad. Como su nombre indica, servía para dar cuidados a peregrinos y transeúntes, pero en ocasiones las autoridades los utilizaban como hospital de ciudadanos sin recursos. Estaba situado en alguno de los edificios que poseía la iglesia, bodega, almacenes, etc., la mayoría situados en la actual plaza de Saco y Arce. Su actividad se mantenía gracias a la generosidad de los ourensanos, pero esta siempre resultaba escasa.

El primer edificio que realmente reunía condiciones sanitarias (para la época), se construyó en 1562, en lo que hoy es la Alameda: el conocido como hospital de San Roque (aún permanece su recuerdo en forma de puerta de entrada, en el muro que cierra la iglesia de la Trinidad allá en la calle Villar). Pero si tenemos en cuenta que se utilizó durante casi 300 años como único centro sanitario público, y que después aún dio servicio como audiencia, casa del pueblo, oficinas municipales, comedor social, etc. hasta los anos 20 del siglo XX, queda evidente su calidad constructiva.

Las Lagunas sí supuso un hito y, durante años, un referente, por sus instalaciones modernas

En 1856, cuando se trasladan las instalaciones al nuevo Hospital Provincial de Las Mercedes, en la parte media de la ciudad (plaza de las Mercedes), el nuevo edificio parecía que solucionaría las carencias de la ciudad, pero… La salud, como el dinero, es lo que tiene: cuanto más tenemos más queremos, además la sociedad cada día pedía más protección. El edificio de las Mercedes fue cubriendo necesidades, hospicio, enfermos mentales, etc., con lo cual no pasó mucho tiempo hasta que se mostró insuficiente. Es así como en 1910 comenzó a fraguarse el que se creía sería el “definitivo” complejo hospitalario de la ciudad: el Hospital Modelo de Las Lagunas. Las obras se puede decir que remataron en el 36, pero en el 39 todavía consta actividad en el viejo hospital de las Mercedes.

Las Lagunas sí que supuso un hito y, durante años, un referente. Instalaciones modernas con edificios separados dentro del mismo complejo, todo un avance; hospitalización, consultas, laboratorio, incluso la morgue estaba ubicada en el complejo dignamente. Este edificio fue el que vio los avances sanitarios que nos traen al momento actual. Fueron cambios lentos pero firmes. (Por mucho que nos cueste creerlo, gozamos de una de las mejores y más completas sanidades del mundo.)

En estos años no estaba unificada la sanidad (aún hoy quedan flecos) y eso daba lugar a la existencia de varios centros de atención. En función de la ocupación e ingresos del enfermo, los del seguro obligatorio eran atendidos en la “Residencia” ("Casa Campos"), una planta de un edificio de vecinos enfrente de la Alameda del Concejo. Para situaros, ¿recordáis la disco Vanessa? Los pertenecientes a sindicatos y montepíos laborales acudían al actual Valle Inclán, entonces de la Obra Social 18 de Julio (o residencia Gómez Ruiz).

El siguiente y supuestamente definitivo paso, comienza con la apertura en mayo del 69, después de cinco años de obras, de la Residencia Sanitaria Nuestra Señora del Cristal en una finca facilitada por la Diputación provincial al Instituto Nacional de Previsión. Ocho años después, se abre el Materno Infantil Infanta Elena, y en el 2007, después de una importante remodelación, llegamos a lo que tenemos hoy, bueno o casi, porque falta hablar de la fusión con Piñor y unos cuantos pasos más. Como el actual edificio, que ciertamente en estos días está pasando un examen riguroso.

Os recuerdo que si os interesa el tema tenéis mucha más información en el blog del doctor David Simón Lorda. Y si os gusta la época antigua, hay un excelente trabajo de doña Olga Gallego que se puede consultar en la red. 

 Si me permitís, aprovecharé esta tribuna que me brinda La Región para unirme al clamor de todos los que queremos agradecer el esfuerzo y sacrificio que está haciendo todo el personal sanitario, médicos, farmacéuticos, enfermeras, celadores, chófer de ambulancia, etc. Seguro que me dejo alguno de los grupos, pero que me disculpen. A todos ellos ¡muchísimas gracias!

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