18 días para cruzar la Península

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photo_camera Paquete recibido el pasado 7 de enero, con fecha de salida del 20 de diciembre y un coste de 8,35 euros.
Los reiterados retrasos en los envíos de Correos se han reproducido esta Navidad. En la ciudad, dejaron a una familia sin un paquete con turrones enviados desde Barcelona el 20 de diciembre, al llegar el envío certificado el 7 de enero, justo con la Navidad finalizada.

El turrón llegó con el árbol de Navidad ya desmontado para una familia de ourensanos por culpa del caos al que está sometida la empresa pública Correos, cuyo progresivo desmantelamiento de servicios provocó que tardase casi tres semanas en entregar un paquete certificado desde Barcelona. Los problemas son muy habituales en esta empresa, por la progresiva saturación en los servicios con las consiguientes quejas de los usuarios, y la estampa habitual de colas en las oficinas postales de la ciudad.

Ni siquiera cuando la mayor parte de empresas de logística se esfuerzan en época navideña en multiplicar recursos  para agilizar las entregas, parece que Correos siga esa tendencia... al menos en la ya conocida como "España Vaciada". No parece precisamente positivo para el desarrollo económico y social de la provincia que sus ciudadanos se deban acostumbrar a retrasos de tres semanas en el envío de paquetería.

Un paquete certificado salía desde una empresa de Barcelona con turrón el pasado día 20 de diciembre y era entregado en Ourense, tras haber abonado 8,35 euros, el día 7 de enero. El cliente, que se sentía indignado al haber transcurrido las fechas en las que se iba a consumir ese típico dulce de Navidad, sufrió todavía más enfado tras intentar conocer las causas de dicho retraso, que explicó a este periódico. 

Tras muchas indagaciones y preguntas en la oficina, pusieron como excusa los festivos navideños para justificar este incumplimiento en la entrega. Un total de 18 días de espera encubiertos por sólo tres jornadas festivas. Así parece despachar Correos el deficiente servicio que ofrece en muchos puntos de España, con especial incidencia en la provincia.  Justo antes de Navidad, el sindicato CIG alertaba del "progresivo desmantelamento" del servicio postal de la provincia, en la que en los últimos 10 años descendió el personal en un 35%, lo que supone 200 empleos menos, con perniciosas consecuencias para los ciudadanos. Por el contrario, se han convocado apenas 25 plazas en ofertas de empleo. Esto afecta especialmente a las zonas más rurales, que cada vez sufren más retrasos. 

"Ourense é das provincias onde menos proporción de emprego se cubre", con solo 13 de las 36 jubilaciones de los últimos años reemplazadas. Y lo que queda: ya que los sindicatos ya alertan del futuro desplazamiento de la dirección de la zona noroeste desde Santiago hasta León. ¿Será esta la última estocada al servicio postal de la provincia? 

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