INCENDIOS - PROVINCIA

El 2018 se perfila como el segundo año con menos incendios de este siglo

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photo_camera Un brigadista durante el incendio registrado el pasado día 5 en Nogueira de Ramuín.

Desde el 1 de enero se declararon 590 incendios que afectaron a 1.200 hectáreas, frente a 30.309 contabilizadas el año pasado

El año 2018 va camino de convertirse, falta de 15 días para que la Consellería de Medio Rural dé por finalizada la campaña de incendios de este verano (otros años acaba el 30 de septiembre, pero en este se prolongó al 30 de octubre) en el segundo con menos actividad incendiaria en los montes de la provincia desde el inicio de siglo.

Desde el pasado 1 de enero, los efectivos antiincendios apagaron 590 fuegos, que afectaron a 1.230 hectáreas, de las que 960 eran monte raso y las otras 270 arbolado. Estos datos solamente son comparables con los registrados en el año 2014, cuando se contabilizaron 453 fuegos que calcinaron 1.097 hectáreas.

Este 2018 fue calificado por Meteogalicia como muy húmedo, dada las precipitaciones registradas. Solamente en los meses de septiembre y octubre llovió durante 28 días y las precipitaciones en junio y julio estuvieron un 61% por ciento por encima de lo que ese habitual. En el verano que acaba de finalizar y lo que llevamos de otoño, según el observatorio gallego, la climatología está en los parámetros normales. Sin embargo, la actividad incendiaria se redujo sustancialmente si tenemos en cuenta las 30.309 hectáreas que ardieron el año pasado en la provincia y las 11.355 del año anterior. En 2015, Medio Rural contabilizó 7.698, cifras que se vienen manteniendo desde que comenzó el siglo.

En el departamento que dirige José González Vázquez declinaron ayer valorar la baja actividad incendiaria durante este año en la provincia, argumentando que primero hay que conocer todos los datos y finalizar la campaña. Pero la situación no pasa desapercibida para la población, técnicos e incluso alcaldes como el de Vilardevós, Manuel Cardoso, que se la atribuye a las cámaras de vigilancia instaladas en los montes. "La gente tiene más miedo a que lo pillen plantando fuego", asegura.


Concienciación social


Amadeo Fernández, un agente forestal que se ocupa desde hace años de investigar incendios en el distrito Distrito Forestal XII Miño-A Arnoia, achaca el descenso de hectáreas ardidas en la provincia a que hay "más concienciación social" y a la psicosis que se generó por la oleada de incendios del año pasado. "Tengo por seguro que el incendio registrado hace unos días en Mondariz, si no fuera por lo que paso hace un año, no alcanzaría tanta repercusión mediática. Si el mismo incendio se registra en el 2016 no pasaría absolutamente nada, se quedaría en un fuego más. Hay más concienciación social", afirmó.

José Antonio Guerra es el presidente de los comuneros de Amiudal (Avión) y desde hace años, junto con otros 25 vecinos, patrulla por los montes para interceptar a los incendiarios y avisar en caso de incendio. La vigilancia la realizan por propia voluntad "porque a Administración antes axudábanos, pero ahora desentendeuse de nos", lamenta. A la pregunta sobre el descenso de hectáreas ardidas durante este año opta por quedarse en silencio. "Mellor é non falar do tema, porque basta que se fale para que maña arda todo o monte", reflexiona.

Los efectivos antiincendios apagaron cuatro incendios durante la campaña estival en el municipio de Cartelle, donde en años anteriores se sucedían las llamas. El alcalde, Jaime Sousa, que participó en las tareas de extinción, asegura que este año "hubo más vigilancia. Además, el monte no estaba tan reseco como el año pasado a causa de la sequía", asegura, satisfecho ante la lluvia caída en los últimos días. "El agua de estos días reverdeció y humedeció el monte y ya es más complicado que se origine un fuego", dice.


Nueve aeronaves, 56 motobombas y 1.700 brigadistas en la provincia


El dispositivo de incendios que desplegó Medio Rural en la provincia fue similar al de años pasados: 1.700 trabajadores integrados en 200 brigadas forestales, que contaron con el apoyo de 56 coches motobombas, además de 5 helicópteros. El Ministerio de Agricultura aportó otras 4 aeronaves, 2 aviones con base en Antela (Xinzo) y los 2 helicópteros y efectivos de la Brigada de Refuerzo Antiincendios (Brif), con sede en Laza.

Durante la campaña estival, el Ministerio de Agricultura también desplegó en la provincia para apagar fuegos a los trabajadores de la Brif de Tabuyo (León) y un avión de carga en tierra con base en la provincia de Salamanca. 

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