Reportaje

Una hora sin ruidos en las fiestas de O Ventiún para incluir a los niños con autismo

Alumnos del ciclo de Animación Sociocultural y Turística del CIFP Portovello.
photo_camera Alumnos del ciclo de Animación Sociocultural y Turística del CIFP Portovello.
Alumnos del CIFP Portovello participaron en un proyecto integrador para que todos los colectivos disfrutasen de las fiestas del barrio de O Vinteún. Su medida estrella fue la hora sin ruidos para los niños con autismo.

El barrio de O Vinteún vivió estos días sus fiestas, que terminaron ayer con un día dedicado a los niños. Este año, los festejos contaron con una hora sin ruido para los niños con autismo, como parte de una fiesta inclusiva. Los artífices de ello, los alumnos del CIFP Portovello del ciclo de Animación Sociocultural y Turística, en colaboración con los estudiantes de Atención a Personas en Situación de Dependencia.

Laura González, Vanessa Mileo, Miriam Rodríguez, Verónica Rodríguez, Sheila Barros, Elena González, Sofi Martínez, Sergio Domínguez, Saray Martíns, Luisa Vázquez, Lucía Rivera, Alejandro Rúa, Nerea Puga, Adriana Tejada, Paula Martínez, Nuria Martínez, Andrea Losada, Eva Labrador, Cristina López, Olalla Ada, Lara Cerveiro, Laura Rodríguez, Jonathan André y Alex Fernández son los estudiantes que impulsaron este proyecto, con su profesor Uxío García. "Pensamos que era una gran idea  porque todos los niños y personas tienen derecho a disfrutar de unas fiestas, de una orquesta o de montar en las atracciones", cuenta Adriana. Todos juntos organizaron una serie de medidas que se implantaron, con la colaboración de la comisión de fiestas y los feriantes. "Vin o cartel e pensei que podíamos facer unha actividade para lograr unhas festas ideais para os usuarios que cubrimos", comenta Uxío. 

Desde ese planteamiento, sus alumnos tomaron el proyecto diseñando iniciativas como una hora sin música y luces para que los niños con autismo disfrutasen de las fiestas, el uso de pictogramas para informar a personas con problemas de comunicación, mejorar la accesibilidad, disponer de alimentos sin gluten o que las orquestas empezasen antes para que la gente mayor pudiese ir. "Por ser diferentes no hay que excluirlos de la sociedad", apunta Adriana.

Todos los días de celebraciones, contaron con una hora sin ruido. "Ós nenos autistas fanlle moito dano os sons altos, por eso unha das medidas foi deixarlles unha hora para disfrutar das festas", explica Uxío. Además, colocaron a una persona cerca de ellos mientras montaban en cada atracción. "Tamén usamos pictogramas, por exemplo para indicar os cabaliños cunha imaxe que lle explicase ao neno que podía facer unha acción", explica Uxío.

Los alumnos trabajaron de inicio para conocer las necesidades a cubrir. "Buscamos los mejores horarios para los niños para el momento sin ruido, nos informamos sobre pictogramas  y cómo los niños los asocian a las actividades, investigamos en general", afirma Paula. Uxío vive en O Vinteún y aprovechó una visita de la comisión para presentarles el proyecto. "Tomaron moitas das ideas e puxéronas en práctica e incluso algúns postos tomaron iniciativas propias", cuenta. Uxío destaca que era un proyecto que "non afectaba aos demais" y permitía a todos disfrutarlas por igual.

"Yo fui a las fiestas y vi a los niños contentos, aunque el tiempo no acompañó, los pictogramas se colocaron en todos los lugares y no había ruidos de la música de las barracas", explica Alejandro que acudió uno de los días de fiesta. La acogida de esta iniciativa motiva a estos alumnos de Primero. "Parécenos moi ben que se fixeran estas actividades e que se vaian expandindo máis, porque é unha iniciativa para que todos poidan disfrutar", afirma Nuria en nombre de todos sus compañeros. 

Este es el primer proyecto de unos estudiantes comprometidos con la sociedad. "Esto es solo el inicio y esperamos seguir teniendo la oportunidad de trabajar en iniciativas así", señala Olalla.

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