La decisión del Concello de Ourense de no celebrar actividades conmemorativas por el 25 de noviembre, Día Internacional para la eliminación de la violencia de género, ha generado malestar. Los grupos políticos municipales afean al minigobierno de Jácome esta medida y colectivos como la Marcha Mundial das Mulleres ya preparan actos por su cuenta.
"No me parece bien, cuando menos se podrían hacer actos simbólicos. Hace falta voluntad política e imaginación", dice ex edil de Igualdad del PP, Eugenia Díaz Abella.
Concepción García, concejala del PSOE, ve "gravísima" la decisión. "¿Cómo no va a haber actividad conmemorativa cuando acabamos de aprobar el cuarto plan para la equidad de género?", se pregunta.
Luis Seara, del BNG, señala que la igualdad "non é unha prioridade nas políticas deste goberno".
José Araújo, de Ciudadanos, señala que "é comprensible que non se poidan facer actos de congregación de moita xente, pero si algunha iniciativa simbólica. O Concello non fai nada porque non ten capacidade con dous concelleiros. Este é un exemplo máis de inacción".
Aunque el gobierno local no organice ningún acto, sí lo harán colectivos como la Marcha Mundial das Mulleres. Ximena González, portavoz, ve la decisión del Concello como "aproveitar a excusa perfecta do covid para quen non ten ideas en igualdade. É unha vergoña".
Malena de Jesús, directora del Centro de Información Municipal a la Mujer (CIM), opina que el 25-N hay que visibilizarlo "todo el año" y entiende que no haya concentraciones como medida de prevención sanitaria, aunque sí se leerá un manifiesto.
