Hay un motivo por el que la ilustradora ourensana Elena González pasó un buen rato en el lado más asqueroso de internet, explorando fotos de cucarachas una tras otra. A pesar del disgusto, tenía que entender el cuerpo de estos insectos, absorber sus formas, comprender su anatomía… ¿Su objetivo? Combinar a uno de estos bichos con una mitad porcina y crear el “Cerdo-cucaracha”, o Roach Pig, el tercer monstruo del reto artístico #Creatanuary.
González se ha lanzado este año a participar del challenge, que -en la línea de otro reto viral famoso, el Inktober- propone a los ilustradores crear un monstruo al día durante todo enero. El #Creatanuary -juego de palabras entre “Creature” y “january”- fue creado por los artistas Fran Garcés, Joshua Cairós y Rafa Teruel como un pasatiempo personal, y ha crecido año tras año. Cada día proponen una palabra para encender la chispa -como “gigante de hielo” o “guerrero jirafa”-, y todos los participantes publican su versión a lo largo de la jornada.
“Me gusta participar en este tipo de retos -explica la ourensana-, porque te plantean el desafío de hacer algo nuevo y te proponen que sigas una disciplina diaria, algo que no hago habitualmente”. Esta suerte de “gimnasio artístico” motiva a González, que invierte entre cuatro y cinco horas para cada una de estas ilustraciones.
El primer paso es la documentación, dice, y aquí es donde entra en juego el tour entre cucarachas del principio. “Me puedo pasar una o dos horas solo buscando y comparando imágenes, me gusta bajar los temas mitológicos a la realidad”, detalla González. Después, llega el momento de abocetar opciones, decidir y pasar al dibujo en sí, que la ourensana realiza en digital. “Nunca estudié ilustración, y al principio me resultó complicado pasar del lápiz a la tableta gráfica”, recuerda.
Un futuro profesional
Elena González detalla su proceso creativo a través de Skype: la ourensana se mudó a León hace un año para dar clases de inglés. “Estudié Magisterio; aunque siempre me ha gustado dibujar, en aquel momento no se conocía tanto el mundo del concept art”, destaca, y apunta a un futuro en el que pueda compaginar su trabajo de profesora con el de ilustradora.
La disciplina a la que apunta González, el concept art, consiste en desarrollar visualmente la identidad de un proyecto -un videojuego, una película, una serie- antes de comenzar la producción. A largo plazo, piensa en trabajarse un portfolio y probar a entrar en el mundillo: "Si no lo hago ahora, dentro de 15 años no lo voy a intentar”, afirma la dibujante, convencida.
Entre sus referentes se cuentan nombres como Kim Jung Ji, Karl Kopinski o Even Amundsen, y en ellos se apoya para encontrar ideas a la hora de finalizar sus dibujos. Temas no le van a faltar, mirando al futuro inmediato: “tengo ganas de que llegue el día de dibujar al caballo de Odín o -como gallega que soy- ¡el pulpo de montaña!”.
