El 45,3% de los gallegos afronta la restricción de movilidad este fin de semana, debido a la situación epidemiológica de sus localidades. Un total de 23 municipios, entre ellos todas las grandes ciudades, se ven afectados por esta limitación, lo que impedirá, en muchos casos, los desplazamientos a cementerios con motivo de la celebración de Fieles Difuntos.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, recalcó ayer la importancia de actuar "con sentido común" tras la entrada en vigor de la medida, en especial, a la población universitaria. "Se un estudiante está facendo a súa vida en Santiago claro que pode ir ao seu domicilio co DNI, pero sería unha pena o risco no que podería poñer a toda a súa familia", advirtió Comesaña, quien pone el foco en la necesidad de evitar nuevos contagios. El conselleiro reiteró que el objetivo es "salvar vidas" y descartó, por el momento, el cierre perimetral de toda la comunidad gallega.
PRESIÓN ASISTENCIAL
Las medidas buscan reducir la trasmisión del virus, así como el número de hospitalizados en los centros sanitarios de la comunidad. "A capacidade asistencial está garantizada, pero é certo que hai un incremento de ingresos nas diferentes áreas sanitarias", explicó José Flores, gerente del Sergas, que puso el foco en la situación del área ourensana. "Vemos un importante nivel de presión hospitalaria nos últimos días, é preocupante", asegura Flores.
La provincia roza la veintena de pacientes críticos –18 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del CHUO, 1 en Cosaga y 1 en El Carmen–, a los que se suman 71 pacientes ingresados en plantas de hospitalización. La gerencia del área asegura la asistencia a los pacientes, pero reconoce cierta preocupación por la ocupación de la UCI, que alcanza ya el 32% –a partir del 35%, el Ministerio de Sanidad entiende que un territorio está en "riesgo extremo"–.
Desde la comisión de centro del CHUO, por su parte, remarcan la necesidad de más personal para hacer frente a la demanda de pacientes, cada vez mayor en el área. "Xa nos meses de maio e xuño solicitamos a formación de persoal suficiente para atender aos doentes que xa se esperaba que ingresarían no fin de verán ou outono", reclaman. De forma especial, aseguran la falta de enfermeros especializados para atender a los enfermos de la unidad de críticos.
El colectivo asegura que la situación es ahora "peor que en marzo", tanto para los profesionales como para los pacientes, y critica la "falta de empatía" del equipo directivo del CHUO: "Carecemos de xente con experiencia nos servizos involucrados que garanta os descansos ou días libres correspondentes, tan necesarios na situación de tensión na que traballamos."
Desde la gerencia, no obstante, aseguran que la dotación de personal sanitario de la unidad de críticos está "plenamente adaptada ás necesidades actuais". Con respecto a los enfermeros, la dirección remarca que la carga de pacientes por profesionales está dentro de las indicaciones de las sociedades de Enfermería. "A ratio é de 1 profesional para 2,5 pacientes", aseguran. Los trabajadores piden una mejora de condiciones de los contratos temporales –"Despois pregúntanse o motivo polo que os compañeiros das listaxes se van a outros servicios de Saúde"–, mientras que la gerencia asegura que "se aplica escrupulosamente a normativa de contratación vixente, amparada no propio pacto de contratación temporal".
