ECONOMÍA

El 50% de los compradores de vivienda en Ourense no necesita hipoteca

Entre enero y abril se vendieron en la provincia 606 pisos, de los que 303 se abonaron al contado

La cifra de venta de viviendas que no necesitan hipoteca sigue  creciendo en Ourense. La mitad de los compradores no necesita ir a negociar a la entidad financiera las condiciones de hipoteca porque sencillamente no lo necesitan: pagan al contado. Un ejemplo reciente. Desde enero a abril de este año se vendieron en la provincia 606 viviendas y 303 se han pagado al contado. 

Es decir, justamente la mitad. El dato no extraña al sector inmobiliario y Ramón Fernández, gerente de Inmobiliaria Centro certifica que el mercado va en esa dirección: "Ourense segue sendo a provincia galega onde se produce máis este fenómeno e incluso na crise inmobiliaria foron moitos os que non tiveron que hipotecarse".

Y no es que las entidades mantengan cerrado el grifo de los préstamos. El sector confirma que los bancos están concediendo hasta un 80% del valor total de la vivienda a hipotecar pero que, en muchas ocasiones "el cliente solo necesita un 50% o incluso menos", dice un gestor de una entidad financiera ourensana. 

Y es que también el valor de la hipoteca ha bajado y es "muy asumible", como subraya este trabajador de un banco. Según el Instituto Nacional de Estadística, el importe medio de las 83 hipotecas concedidas en enero fue de 7.226 euros, para pasar en febrero a 5.585. Un mes después la cuantía era de 5.499 y en abril subió a 6.957 euros.

Según las cifras que difunden los organismos oficiales el número de viviendas que se adquieren al contado crece de forma sostenida. En los cuatro primeros meses del año es del 50%, mientras que entre los ejercicios de 2015 y 2017 el porcentaje se movió entre en la provincia el 40% y el 42%.


Perfil de comprador


La situación tiene que ver también con el perfil de comprador. Hay dos modalidades sobre todo: el que adquiere por necesidad y el inversor. "Iste perfil vai a máis", resume Ramón Fernández, quien define a este tipo de compradores como "persoas que dispoñen de certa cantidade de diñeiro e compran para poñer o piso en aluguer". Se trata de personas que buscan la rentabilidad de su dinero fuera de los circuitos financieros convencionales. Es decir, los ingresos de un alquiler superan con creces la rentabilidad de cualquier oferta bancaria.

Además, este tipo de mercados se está viendo estimulado por un creciente incremento de la demanda de vivienda en alquiler. Influye en esa variable un menor apego a la propiedad, los bajos sueldos para pagar la hipoteca y una cada vez mayor movilidad geográfica. 


El dinero sigue guardado a buen recaudo


La dura crisis económica  que arrancó a finales del 2007 retrajo a la sociedad española y el consumo se redujo a mínimos. En ese escenario, el dinero se quedó en los bancos y el crédito cayó en picado, no solo para adquirir una propiedad inmobiliaria sino también para cualquier operación de consumo. Los peores datos de la crisis han ya pasado pero la política inversora de los ourensanos es escasa y muy conservadora. Según el Banco de España, la cantidad de dinero guardada en bancos de la provincia a 31 de marzo de este año (último dato conocido) era de 8.329 millones de euros, ligeramente inferior a los 8.353 millones cuantificados a 31 de diciembre del 2017. Por el contrario, los préstamos concedidos por las entidades se mantiene en un nivel muy bajo. El Banco de España  certifica que en el primer trimestre de este año el crédito concedido sumó 3.154 millones de euros, por debajo de los 3.283 que se habían cuantificado al finalizar a  2017. Esta situación no hace otra cosa que certificar una constante en la economía doméstica ourensana: mucho ahorro, escaso crédito. De acuerdo a los datos ofrecidos por la entidad monetaria, en el 2017 solo seis provincias habían necesitado menos crédito que Ourense: Ávila, Cuenca, Palencia, Segovia, Teruel y Zamora.  

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