El Concello de San Cibrao podría enfrentarse a una multa de hasta 500.000 euros por vertidos continuados al río Barbaña producidos entre 2019 y 2020, que ocasionaron daños valorados en 106.000 euros, según estima la Confederación Hidrográfica Miño-Sil en un expediente sancionador que califican de “grave” y que aún no está resuelto.
El expediente está en la fase de propuesta previa a la resolución y desde el organismo de cuenca señalan que no es la sanción más cuantiosa, ya que hubo otros expedientes graves. Amigos da Terra, que solicitó la condición de interesados en el procedimiento abierto, subraya la “reiteración da conducta antixurídica” del Concello de San Cibrao al ser sancionado “en múltiples ocasións desde o 2006”. En este caso, el expediente corresponde a vertidos realizados al Barbaña en los meses de julio y septiembre de 2019 y enero de 2020, que denunciaron además otras entidades ecologistas, así como particulares.
Desde Amigos da Terra ven “inútil” el funcionamiento de la depuradora actual y demanda “a substitución por unha nova infraestructura, adecuada ás necesidades presentes e futuras, que garanta o adecuado tratamento das augas residuais antes do seu vertido ao río Barbaña”.
Pedro Fernández, alcalde de San Cibrao, apunta que “hay una empresa concesionaria del servicio que debería ser la responsable de los vertidos”. Ve “injusta” la posible sanción para el ayuntamiento, “porque somos la administración más pequeña y es la administración central la que tendría que mojarse, pero solo están para sancionar”. El regidor asegura que la multa está recurrida e insiste en que “es la concesionaria la que tiene que verter al río según los parámetros que marque la ley”. Fernández demanda “cambiar los colectores, porque hay un proyecto de la Confederación Hidrográfica de más de 20 millones y no se avanza nada. Somos un concello pequeño y estamos gastando un montón de pasta en las cabinas de control de vertidos”.
“Incapaces de cumplir”
El alcalde de San Cibrao añade que “como Concello, somos incapaces de cumplir los parámetros que nos piden en muchas ocasiones, principalmente en verano, cuando el caudal es nulo”.
Un horizonte muy lejano para el saneamiento del río
El proyecto de saneamiento del río Barbaña y la mejora de la depuradora de San Cibrao acumulan nuevos retrasos y el plan inicial de tenerlo completado en 2023 está cada vez más lejos. La Hidrográfica justifica la falta de una valoración ambiental, por lo que podrían demorarse de nuevo los plazos.
El pasado mes de abril se sufrió un nuevo retraso después de que la empresa que redacta la adaptación del proyecto a las exigencias ambientales pidiese una prórroga. En septiembre de 2019 se finalizó el proyecto de redacción, pero el Gobierno anotó la “necesidad” de una evaluación ambiental “más exhaustiva”. Según el Ministerio de Transición Ecológica, el retraso “se debió a un error de la empresa”, que ubicó la ampliación de la depuradora en un lugar que no se ajustaba a las directrices urbanísticas de San Cibrao, por lo que el concello motivó alegaciones y la Hidrográfica tuvo que adjudicar un nuevo contrato, formalizado en octubre de 2020 y que debía finalizar el pasado 19 de febero. No fue así. La última prórroga concedida para entregarlo fue el 19 de abril.
