nnn Aunque muchos no conozcan el bitcoin, 'es una moneda, que se puede usar para comprar una mercancía o pagar un servicio, y se puede intercambiar en una bolsa de divisas', si bien no tiene representación física y no existe un banco central controlándola, sino 'una red de usuarios de internet'
Así lo explicó Abraham Otero, profesor de la Universidad San Pablo CEU y coordinador del Grado de Ingeniería Biomédica, que ayer participó en el Foro La Región para presentar este novedoso sistema.
Otero recordó que toda moneda debe ser algo escaso, con dueño claro y exige que la gente esté de acuerdo en que tiene valor. 'El oro es valioso porque todos estamos de acuerdo en ello', indicó, a pesar de que hay otros metales más escasos y con propiedades industriales más interesantes.
Los bitcoins surgen de un complejo sistema de cadenas de bits que deben cumplir unos requisitos para validarse. Cuando alguien encuentra una cadena válida, logra 25 bitcoins (el valor actual de un bitcoin ronda los 100 euros). Para hallarlas, los usuarios utilizan numerosos ordenadores funcionando continuamente. Además, está establecido que sólo habrá 21 millones de bitcoins (ya se han encontrado unos 12 millones). Los dueños de estas monedas virtuales las guardan en una billetera con una clave pública (que identifica la billetera, pero no se conoce la identidad del dueño) y otra privada (que sólo conoce el titular). Así, los bitcoins son algo escaso, tienen un dueño y, aunque no esté tan claro que tienen valor, lo cierto es que hay una amplia red de usuarios de esta moneda y en internet existen ya tiendas que la admiten para realizar transacciones.
Entre sus ventajas, está que 'no existe ningún estado que tenga control de la moneda', por lo que no pueden congelar esas cuentas bancarias y el pago de impuestos depende de la voluntariedad de los titulares. Aun así, no hay países que la consideren ilegal y muchos ya están legislando sobre ella. 'Los que sí van a luchar contra el bitcoin son los bancos', señalo el ponente, 'porque ya no serán imprescindibles para guardar dinero o enviarlo a distancia'.
En todo caso, Otero señaló que 'no creo que jamás vaya a reemplazar al dólar o al euro', sino que tendrá utilidad para ciertas aplicaciones. 'Pero no metería todo mi dinero en bitcoins ni recomiendo a nadie que lo haga', apuntó.
Sin embargo, si se pierde o le roban la clave privada, se pierde el dinero y no hay a quien reclamar. Además, facilita transacciones ilegales o puede ser un paraíso fiscal interesante para esconder dinero.
La presentación de la ponencia corrió a cargo de Xosé Antón Vila, director del Centro de Investigación, Transferencia e Innovación de la Universidad de Vigo (CDTI), quien destacó que la moneda virtual 'parece irreal, pero xa é algo que está na sociedade', y de ella ya se comienzan a preocupar gobiernos o bancos.
Otero recordó que toda moneda debe ser algo escaso, con dueño claro y exige que la gente esté de acuerdo en que tiene valor. 'El oro es valioso porque todos estamos de acuerdo en ello', indicó, a pesar de que hay otros metales más escasos y con propiedades industriales más interesantes.
Los bitcoins surgen de un complejo sistema de cadenas de bits que deben cumplir unos requisitos para validarse. Cuando alguien encuentra una cadena válida, logra 25 bitcoins (el valor actual de un bitcoin ronda los 100 euros). Para hallarlas, los usuarios utilizan numerosos ordenadores funcionando continuamente. Además, está establecido que sólo habrá 21 millones de bitcoins (ya se han encontrado unos 12 millones). Los dueños de estas monedas virtuales las guardan en una billetera con una clave pública (que identifica la billetera, pero no se conoce la identidad del dueño) y otra privada (que sólo conoce el titular). Así, los bitcoins son algo escaso, tienen un dueño y, aunque no esté tan claro que tienen valor, lo cierto es que hay una amplia red de usuarios de esta moneda y en internet existen ya tiendas que la admiten para realizar transacciones.
Entre sus ventajas, está que 'no existe ningún estado que tenga control de la moneda', por lo que no pueden congelar esas cuentas bancarias y el pago de impuestos depende de la voluntariedad de los titulares. Aun así, no hay países que la consideren ilegal y muchos ya están legislando sobre ella. 'Los que sí van a luchar contra el bitcoin son los bancos', señalo el ponente, 'porque ya no serán imprescindibles para guardar dinero o enviarlo a distancia'.
En todo caso, Otero señaló que 'no creo que jamás vaya a reemplazar al dólar o al euro', sino que tendrá utilidad para ciertas aplicaciones. 'Pero no metería todo mi dinero en bitcoins ni recomiendo a nadie que lo haga', apuntó.
Sin embargo, si se pierde o le roban la clave privada, se pierde el dinero y no hay a quien reclamar. Además, facilita transacciones ilegales o puede ser un paraíso fiscal interesante para esconder dinero.
La presentación de la ponencia corrió a cargo de Xosé Antón Vila, director del Centro de Investigación, Transferencia e Innovación de la Universidad de Vigo (CDTI), quien destacó que la moneda virtual 'parece irreal, pero xa é algo que está na sociedade', y de ella ya se comienzan a preocupar gobiernos o bancos.
