ESTADO DE ALARMA

“Abrir así será una ruina"

La zona de Vinos, con un futuro incierto a nivel hostelero en el corto plazo.
photo_camera La zona de Vinos, con un futuro incierto a nivel hostelero en el corto plazo.
Hostelería y hotelería critican las restricciones y lo obtuso de las medidas que se perfilan para la reapertura de ambos sectores a partir del 11 de mayo. "Si abro nestas condicións, vou perder o dobre mínimo respecto a estar pechado"

Preocupados y decepcionados. Así están varios de los sectores que más están sufriendo las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus. Y la hoja de ruta que presentó el Gobierno no ha servido para tranquilizarles. Todo lo contrario. Ni los plazos ni las medidas convencen a restaurantes, bares y hoteles. La limitación del aforo, la pérdida de ganancias, el aumento de los gastos propios de subir la persiana... Todo esto les lleva a decir que "para abrir así, mejor seguir cerrados". Saben que la famosa nueva normalidad aún tardará, pero las opciones que se les ofrece mientras tanto son incompletas, perjudiciales o ambas cosas.

"Esto es un desastre. Los hoteles podremos abrir desde el 11 de mayo pero nadie podrá cambiar de provincia hasta finales de junio ¿Quién vendrá a dormir aquí? Es de coña. Ni queriendo se hace tan mal. Abrir, ¿para qué? Para gastar un dinero en medidas de seguridad y después estar mirando al techo, con los empleados aquí. No sé para que abrimos. Es mejor esperar más tiempo, que la gente vaya saliendo, y dentro de un mes abrir todos en una situación mejor", lamenta Alberto García, propietario del Hotel Altiana.

Su establecimiento también tiene una cafetería, lo que aumenta la problemática organizativa."Tengo 10 mesas en la cafetería. No la puedo abrir para el hotel, tendré que cerrar esa puerta. Pero sí para el público. Por las limitaciones, tendré que tener solo tres mesas . ¿Qué hago? ¿Como venga alguien a leer el periódico, ¿qué?.¿Quién trabaja así?", recalca García.

"Si la gente no puede salir de su provincia, ¿quién va a venir a dormir? esto es un desastre", dice Alberto, desde el hotel Altiana

Ourense 29/4/20Alberto propietario hotel AltianaFotos Martiño Pinal

Desequilibrio

Hospedaje y comidas también se dan la mano en la Casa Rural Vilaboa, a las puertas de Allariz. Carlos José Torrisco es su propietario. Trata de analizar la información oficial que se va conociendo y afecta a su sector (o sectores), pero echa en falta claridad y soluciones. "Tengo un local habilitado con capacidad para 130 personas. Podré abrir con 40, según la normativa. ¿Me va a venir la gente? Grupos de cuatro podrán estar, pero nos van a obligar a tener elementos de seguridad. Nos permiten abrir pero no tenemos ni idea de como hacerlo. Y en el caso de las habitaciones, sin posibilidad de transitar por otra provincia... ¿nos va a venir alguien de Carballiño a dormir? Es absurdo. Yo si abro lo tengo que hacer con todas sus consecuencias, calefacción, luz... ¡gastos! No entiendo nada", destaca Torrisco.

La seguridad de clientes y trabajadores aparece como una obligación. Es consciente de que, para cumplir con la normativa, tocará pasar por caja. "Tenemos que tener la seguridad de que la gente que entre no tenga el virus. Y nosotros transmitirle la confianza de igual forma. Me están lloviendo ahora en el correo electrónico ofertas de máquinas de ozono, aparatos para tomar la temperatura... Es que voy a tener que hacer una inversión de 5.000 o 6.000 euros y encima con una reducción de mi capacidad. No me sale a cuenta. El caos es impresionante", sentencia. 

"Os bares de vinos non poderán abrir. os números non dan. a hostelería aquí está devastada", apunta Pepe, del Fuentefría

En pleno corazón de la capital, un símbolo corre peligro en el corto plazo. Los negocios de Vinos tenían malas sensaciones. Con el plan de desescalada en la mano, las han confirmado: vienen tiempos difíciles. Lo anticipa Pepe Callos, alma máter del Fuentefría. "Primeiro, na fase 1, as terrazas. Abres con dous ou tres traballadores, ¿qué fan para servir a tres mesas. E cando abramos o interior, co trinta por cento non fago fronte nin a metade dos gastos. Para compensar necesito o 60% do que facturaba antes de todo isto e, a partir de ahí, ir gañando. Tampouco sabes como vai responder a xente. Non hai garantías de que vaias traballar. A hostelería está devastada totalmente. Eu gasto agora 'x' estando pechado. Pero si abro nestas condicións, vou a perder o dobre mínimo. O gastos multiplícanse e non teño ingresos", analiza uno de los clásicos de la zona.

Ourense. 21/04/2020. Entrevista a Rubén Gil, propietario del Bar Tamarindo.Foto: Xesús Fariñas

Apagón total

Pepe se basa en su propia experiencia para extrapolar un augurio tan realista como duro.  "Eu estiven contabilizando e non podré ter máis de 11 personas. Os bares de Vinos non poden abrir. Os espazos reducidos estamos 'pringados' en Ourense. Incluso os que teñan terrazas grandes... tamén terán que facer números de forma moi axustada para ver si compensa".

A Rubén Gil, propietario del Tamarindo en plena Praza Maior, de primeras, no le compensa. A pesar de disponer de una terraza amplia, no contempla arrancar la nueva etapa con siete mesas y una plantilla a pleno rendimiento. "Un poco ilógico. Quiero ver lo que va a pasar con los ERTEs. Si tienes que recuperar a todo el personal, al 100%. Con ello, te obligan a abrir. Soportar todos los gatos para empezar con un 30% de la capacidad de la terraza, en esa primera fase. Lo han lanzado pero tendrán que matizarlo. A mi no me interesa. Y mira que tengo una terraza grande".

"Yo prefiero esperar y volver en condiciones para que esto no sea abrir para perder más", aclara Rubén Gil, del Tamarindo

Y, aunque reconoce que tener la persiana bajada puede generar ansiedad, apuesta por mantener la calma y volver con plena disposición. "Yo prefiero esperar y abrir en condiciones. Estar hasta julio o agosto si hace falta, acometiendo solo los gastos fijos, que no tener una apertura limitada y tener que afrontar más gastos. Es la ruina. Meter dinero para nada. Que no sea abrir para perder más", resume.

La letra pequeña de la norma ayudará a entender mejor la situación. Quizá arroje luz a unos sectores al limite. O quizá sirva para confirmar sus peores temores.

Te puede interesar