La jueza del Penal 2 de Ourense absolvió ayer a Karen Y. I. P. de un delito de sustracción de menores por haberse llevado sin permiso a Francia a su propia hija, que entonces estaba tutelada por la Xunta de Galicia.
La menor fue declarada en situación de desamparo en diciembre de 2015 y su guarda había sido delegada en su abuela materna, que vivía en Ourense.
Según consta en la sentencia absolutoria, “no ha podido probarse que el 29 de marzo de 2016, sobre las 21 horas, la acusada se hubiese presentado en la vivienda de la abuela llevándose a la niña a Francia”. Esta falta de prueba se debe a que la madre de la acusada se negó a testificar acogiéndose a ese derecho como familiar de la enjuiciada. Tampoco el testimonio de la coordinadora de menores de la consellería sirvió como elemento probatorio, ya que reconoció que no había tenido contacto directo con la familia.
