El juez considera que no había ánimo intencional dañoso porque el acusado pensaba reparar los desperfectos
Una sentencia del Penal 2 acaba de absolver a José María R.L. de un delito de daños del que le acusaba la fiscal, la comunidad de herederos del Xesteria, los dueños del local de la calle Concordia en el que operó un restaurante de comida asiática explotado por Xesteira Chan Euforia, en la que figuraba el inculpado. Precisamente, un exsocio, Hamiao Ch., también acusaba en este proceso alegando que el inculpado intentó imputarle los daños a él.
La petición de pena más elevada partía de los titulares del inmueble, que cifraron los destrozos en casi 300 mil euros y los verdaderamente perjudicados.
El inculpado ahora absuelto y Hamiao Ch. arrendaron el local en julio de 2011. El primero intervino en calidad de mandatario verbal de la sociedad Xesteira Chan Euforia SL de la que era administrador único Hamiao intervino en su propio nombre y como mandatario verbal de Shengsheng Ch. Tras realizar obras de acondicionamiento, la sociedad comenzó a explotar el restaurante de comida asiática. En mayo de 2014, cuando ya había cesado en su actividad. José María R.L. acudió al local con operarios a los que encomendó la retirada de una serie de electrodomésticos y enseres de su propiedad. Para poder retirar el horno y una nevera de grande dimensiones, la cuadrilla se vio obligada a derribar una puerta y una tabique que tenían intención de reconstruir al finalizar la tarea pero no pudieron porque se presentó la policía. También se llevaron luminarias y varios sanitarios.
El juez, sin embargo, dice que no quedó probado que se llevaran barandillas, conducciones de gas y agua o máquinas de cine, entre otros objetos que imputaban las acusaciones.
El togado resalta que en este caso hay que tener presente la mala relación entre el acusado y su socio chino derivado de la explotación y cierre del local.
