Los jueces indican que la única prueba fue la declaración de la niña
La Audiencia Provincial de Ourense ha absuelto del delito de abusos sexuales a un vecino de A Peroxa, Antonio V. V., de 78 años de edad, que fue juzgado la semana pasada. El hombre había sido denunciado por los padres de una menor que lo acusaban de haber abusado de la niña en el interior de una caseta de una finca en septiembre de 2014. La Fiscalía pedía para él una pena de cuatro años y seis meses de prisión.
Después de escuchar los testimonios del hombre, la menor, familiares y peritos, la Sala sólo considera probado que el acusado y la familia de la menor viven en la misma parroquia, que entre octubre y noviembre de 2014 el hombre contrató a la madre de la niña para realizar "labores del hogar" y que la menor ayudaba ocasionalmente a la madre en dichas tareas y una vez el acusado entregó un billete de 10 euros y cuatro monedas a la niña.
Los magistrados advierten en el fallo acerca "de los evidentes riesgos que implica el dictado de una sentencia condenatoria cuando, en efecto, únicamente se cuenta como sola prueba de cargo con la declaración de la víctima". Los jueces señalan contradicciones en el testimonio de la niña en la Sala y, también, entre esta declaración y el contenido de la denuncia. Y aunque explican que no desconocen "las dificultades que motivan narrar este tipo de hechos para una menor, con el dolor que conlleva el recuerdo", consideran que "no se aprecia con la suficiencia necesaria la existencia de persistencia en la declaración de la menor".
En la sentencia también se subraya la circunstancia de que los hechos denunciados hubieran sucedido antes de que la madre de la niña empezase a trabajar para el acusado e insiste en que "la menor en ningún momento indicó a su madre su oposición a acudir a la vivienda de Antonio, ni evidenció su malestar por tal hecho". Malestar, recuerdan los jueces, que sí apareció "recientemente" cuando la niña sufrió una crisis de ansiedad según declaró una de las peritos durante el juicio. Los magistrados concluyen que no se da ninguno de los requisitos para dar "verosimilitud al testimonio" de la niña.
