entrevista

"Mi abuelo fue el que guió el Grupo Nós, los demás se añadieron a aquella idea suya"

María Eulalia Núñez, "Malala", el pasado lunes en Moldes (ÓSCAR PINAL).
photo_camera María Eulalia Núñez, "Malala", el pasado lunes en Moldes (ÓSCAR PINAL).
María Eulalia Núñez Losada, "Malala" es nieta del intelectual ourensano Antón Losada Diéguez

La casa donde nació el intelectual Antón Losada Diéguez (Moldes, Boborás, 1884 - Pontevedra, 1929) sigue impulsando la actividad cultural gallega, casi un siglo después de que el lugar gestase la creación del Grupo Nós. El pasado lunes, el Pazo de Moldes acogió el fallo del Premio Ourensanía, y en junio, como cada año, se celebró la entrega de los premios Antón Losada Diéguez. "Está muy vivo, estar allí te trasmite el espíritu de todo aquello", señala María Eulalia Núñez Losada, "Malala", (Socuéllamos, Ciudad Real, 1958), una de las nietas del escritor. El lugar también recibe visitas organizadas, y la Fundación, todavía a medio gas, espera poner a disposición de la sociedad el legado de Losada en un futuro no muy lejano.

No llegó a conocer a su abuelo, pero ¿qué le contaron en casa?

Mi madre era muy pequeña cuando murió, pero tanto ella como mi abuela siempre nos contaron muchas de sus vivencias. La imagen que tenemos de él es la de una persona muy tierna, un hombre que mientras los niños cenaban en la "lareira" tocaba el violín para distraerlos. También la del hombre comprometido, luchador, que impulsaba a los demás.

Descubrió el nacionalismo muy joven.

De pequeño estuvo interno en Camposancos (A Guarda) en un colegio Jesuíta, donde tenía compañeros de otros lugares de España que tenían una idea de Galicia como un lugar con retraso. Él empezó a forjar ahí la idea de que había que levantar Galicia, todavía muy jovencito, con 15 o 16 años. A partir de ahí comenzaron a tejerse los mimbres de lo que vino después –como la creación del Grupo Nós en 1920–.

¿Empezó en el Pazo de Moldes la idea del Grupo Nós?

Ya venía de antes, de la casa en la que vivía en Pontevedra, donde nació mi madre. Allí mantuvo las primeras conversaciones con Vicente Risco, Castelao, Vilar Ponte... con todos ellos. En Moldes se afianzó más la idea de Nós, es la cuna del grupo, vaya. 

De Losada Diéguez siempre se dijo que era un "conciliador". 

Él impulsaba mucho a la gente de su alrededor. Con sus coetáneos tenía una relación muy estrecha: cuando a Castelao se le muere un hijo, mi abuelo le consigue un puesto en un instituto en Irlanda para animarlo y lo manda irse para allá. Era una persona que les decía a sus amigos, no sé si era a Otero Pedrayo, "mira que ya tienes 30 años, hay que ponerse en camino, hay que ponerse a andar". Una persona muy convincente, como diríamos ahora. 

¿Qué queda hoy de aquello?

Hay mucha correspondencia de los miembros de Nós con mi abuelo, archivos, documentos... Queremos digitalizar todo el legado suyo que tenemos y hacerlo extensivo a la población, es lo suyo. Nos gustaría llevarlo al Gaiás, en Santiago, y que la gente pueda consultarlo de forma libre.

La Fundación Antón Losada Diéguez se creó en 2010, ¿en qué estado se encuentra actualmente?

El pazo del abuelo en Moldes, toda la finca, que está amullarada, se partió cuando murió. La casa se la quedó mi tía Mercedes, y la zona de los viñedos y la finca mi tío Luis. A mi tía la convencieron para hacer una fundación que quedase para la posteridad, tipo museo, que se creó en 2010. En estos momentos tenemos los estatutos de la entidad, tenemos todo, pero hay que reiniciar el proceso para ponerla en marcha, porque cambiaron ciertas leyes desde entonces.

¿Y el pazo?

Está bastante bien conservado, porque nosotros, los nietos, vamos allí todos los meses para mantenerlo. Si hace falta reparar una ventana, el suelo... Nos ocupamos de todo eso. Baltar (Manuel Baltar), que estuvo esta semana en Moldes como parte del jurado del Premio Ourensanía, lo encontró muy bien. Claro que adolece de falta de muchas cosas, pero claro, hasta que la fundación no arranque... Tenemos que empezar a hacer algunas actividades para que se pueda ir a disfrutar del lugar. Como quien dice, todavía estamos en pañales. 

El premio Antón Losada o el Premio Ourensanía devuelven al pazo a aquellos años de tertulias.

Claro. El Pazo de Moldes o el de Trasalba son lugares emblemáticos donde los haya de la provincia, pilares de la idea del Grupo Nós. 

A su abuelo le dedicaron el Día das Letras Galegas en 1985, pero, ¿es todavía una figura poco valorada?

Es posible. El otro día lo hablábamos en Moldes con alguno de los miembros del jurado de la Ourensanía, que la figura de Castelao se conoce muchísimo más, cierto es que vivió muchos más años que el abuelo y tiene una obra más extensa, pero de alguna forma fue producto de él. Los demás se sumaron un poco a la idea de mi abuelo, por eso lo llamaban "O guieiro". En A Estrada hay un instituto a su nombre, en Pontevedra una calle, en Carballiño una plaza... 

Las visitas a Moldes permiten conocer su figura.

Sí, gracias a las visitas guiadas se conoce más. Hay muchos niños de los institutos que visitan el pazo y conocen su figura, no solo la estudian, que es muy distinto. Ven in situ cómo era todo, les explicamos cómo eran las tertulias que se producían en el pazo, les enseñamos fotos de aquel entonces...

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