SAFE Formación sigue trabajando con su alumnos a través de un sistema con clases en directo para cada casa. "Es de total garantía. Estamos teniendo una respuesta muy buena", dicen en el centro
El decreto de estado de alarma no impide que en el Grupo SAFE Formación siga con sus procesos de enseñanza. "En este momento estamos haciendo un esfuerzo tecnológico muy grande, estábamos preparados para ello y ofrecemos el servicio a nuestros alumnos con todas las garantías", explica Pablo López, gerente y propietario del centro.
Su propuesta de aprendizaje viene de largo y, en este periodo, aunaron esfuerzos para que sus clientes sigan formándose: "Estábamos preparados tecnológicamente, hemos hecho un esfuerzo para que todos nuestros alumnos sigan con las clases desde casa", afirma López. El sistema consiste en una emisión streaming, en directo, de cada una de las sesiones formativas. Gracias a esto aquellos estudiantes de oposiciones, como de academias, junto con una formación deportiva o profesional, siguen sus clases con "todas las garantías".
Por el momento la respuestas entre ellos ha sido positiva: "El 100% de nuestros alumnos que probaron el sistema, fueran escépticos o no, el feedback que nos dan es que es muy útil para ellos". Tal es el éxito que algunos quieren continuar con este método cuando regresen las clases presenciales. "Nos han comentado que este sistema les va mejor y se evitan tener que desplazarse al centro de Ourense", cuenta López.
Para los más pequeños también disponen de clases de apoyo, que sirve a sus padres para asegurarse que sus hijos aprenden y se entretienen: "Nos lo están demandando mucho con los niños del colegio y de Bachiller, que siguen la actividad con el handicap de que es por ordenador y tienen menos interacción con los profesores", comenta.
Esta no es la única ventaja de mantener la formación escolar de los menores, a los que dan apoyo y resuelven sus dudas con los deberes que reciben. "Les ofrecemos una formación presencial cara a cara aunque sea a través de un ordenador, el alumno ve al profesor e interactúa con él", explica López.
Toda la plantilla trabaja desde el centro o desde su casa para que los alumnos disfruten de una "buena experiencia" formativa". Incrementaron la parte de servicio tecnológico para ayudar a los clientes con el nuevo sistema: "Ayuda a la gente a entrar por primera vez y le dan asesoramiento para que, cuando empiece la clase, no pierdan el tiempo si algo no funciona", relata López.
Pese a los buenos resultados, no pierden de vista el futuro. Su trabajo se amplía a adaptar sus instalaciones para "garantizar la seguridad" cuando puedan retomar las clases presenciales: "Estamos adquiriendo máquinas de ozono para tener un espacio libre de virus, creando nuevos protocolos".
