El aventurero Alberto Cacharrón, viajero insaciable que completó todos los Caminos de Santiago peninsulares, vio frustrada su mayor travesía hasta la fecha, que constaba de casi 5.000 kilómetros en bicicleta desde el sur de Argentina. Su caída, cuando intentaba esquivar un camión que no respetó la distancia de seguridad, le provocó una rotura en el hueso piramidal de la muñeca izquierda en la primera jornada.
“La aventura, sin incertidumbre, no es aventura. En ella, nada está programado. Surgen imprevistos y nadie te puede asegurar que lo vayas a conseguir, pero esa es precisamente la parte más bonita, y lo que hace que la satisfacción sea mayor”, explicaba antes de partir. Contaba con el viento en contra y el desnivel, pero no con el mal estado del trazado y la peligrosidad del tránsito de vehículos. A pesar de su caída, el primer día logró completar 110 kilómetros. La segunda jornada, en la que arrastró su remolque de 25 kilos entre cumbres nevadas, no fue menos difícil. El día 20, alcanzó Río Grande. Entonces se vio obligado a abandonar el itinerario, que transcurrió en buena medida a través de un andén de la carretera lleno de piedras. Además, la presencia de camiones seguía siendo constante. Por lo tanto, ahora el objetivo es buscar un formato de ruta que se adapte mejor a la geografía e infraestructuras de la zona.
No obstante, su objetivo de establecer tres itinerarios del Camino desde América puede llegar a hacerse realidad a pesar de este incidente, teniendo en cuenta su recibimiento en Argentina. El “bicigrino” salió el pasado lunes 17 de Ushuaia, donde se descubrió una placa del Camino Blanco de Santiago y el Camino Antártico y estuvieron presentes, entre otros, numerosos representantes de la secretaría de Turismo de la Municipalidad de Ushuaia; José Luis Recchia, presidente de la Cámara Hotelera y Gastronómica de Tierra del Fuego, y Patricia Ortiz, directora de la página cultural Caminos Culturales, que fue su voz mientras Cacharrón entregaba todas sus fuerzas a pedalear. Mantuvieron comunicación directa cada noche, cuando el ourensano aparcaba su bicicleta para descansar. La periodista argentina valora el inicio de la ruta como “un acontecimiento especial que extiende lazos de hermandad muy importantes”.
