Josefa R.A. está acusada de intentar introducir 80,6 gramos de hachís en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, en donde su hijo estaba cumpliendo condena. Según el fiscal, para no levantar sospechas, medió otro interno, compañero de celda de su hijo, a quien entregó el paquete con ropa que escondía la resina de cannabis en una comunicación a través del locutorio. Ahora, los tres -Josefa R.A., Jonathan R.R. y Yeray G.H.- están acusados de un delito contra la salud pública y el fiscal reclama una pena de tres años y medio de cárcel para cada uno de ellos, además de una multa de 800 euros.
En el juicio, con una primera parte celebrada ayer, los funcionarios aclararon que encontraron prendas de invierno en el registro del paquete, realizado el 15 de julio de 2018, algo sospechoso por ser pleno verano. El hachís estaba oculto en el interior del forro de las capuchas de dos chaquetas.
Las ocho bellotas decomisadas por el personal de la cárcel, valoradas en 459 euros, estaban, según dicen el fiscal, destinada al tráfico de drogas dentro de la prisión.
El compañero de celda mantiene que fue engañado ya que Jonathan le pidió que recogiera el paquete porque él ya tenía otra comunicación ese día con su mujer y también le iba a llevar un paquete (los internos solo pueden recibir dos paquetes al mes).
