El Penal 2 juzgó el jueves a Milagros G.G. y Concepción R.B por supuestamente apoderarse de 700 euros de la recaudación de una vendedora ambulante que tenía instalado un puesto en las Fiestas de A Ponte en julio de 2017. La fiscal acusa a las imputadas de un delito de hurto y reclama una pena de un año y cuatro meses de prisión y 100 euros de responsabilidad civil –el dinero que no se pudo recuperar–.
Los hechos que sustentan este proceso acontecieron sobre las ocho de la tarde del 23 de julio. Las inculpadas, dice la fiscal, vieron como una vendedora con puesto en la avenida de As Caldas guardaba el dinero de las ventas en un bolso que colocó debajo de una de las mesas mostrador del puesto, que cubrió con una sábana.
La acusación mantiene que las inculpadas trazaron un plan para apoderarse del bolso: una la distraía mientras otras mostraba interés por una chaqueta para en un descuido apoderarse del bolso con el dinero, tarjetas de crédito y las llaves de una furgoneta.
La vendedora y su hermana vieron a las acusadas poco después y alertaron a los agentes de la Policía Nacional. Los policías vieron como Milagros G.G. trataba de desprenderse del bolso sustraído, dejándolo en un puesto de la feria cercano, cunado invitaron a ambas a acompañarlos a un lugar discreto para registrar sus pertenencias.
La acusación pública reclama una pena de un año y cuatro meses de prisión porque aplica la agravante de reincidencia, ya que a ambas le consta una condena previa por ese mismo delito en los años 2016 y 2017, respectivamente.
