La Audiencia de Ourense sentó ayer en el banquillo de los acusados a Gonzalo Fernández López, de 31 años y vecino de Esposende (Ribadavia) por asestar una puñalada en el cuello a su expareja sentimental, Sofía R.G., de 23 años, de la que tenía una orden de alejamiento en vigor, delante de un pub de O Carballiño en 2009.
Los hechos que le imputó el fiscal, que reclama 11 años de cárcel para él por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro más por quebrantamiento de condena, ocurrieron el 18 de octubre de ese año. Entonces, el encausado, que tiene un hijo en común con Sofía R.G., presuntamente la apuñaló en los exteriores del citado local tras toparse con ella en su interior, en donde se hallaba en compañía de dos amigas (O.R.V. y L.G.G.). Sucedió sobre la 1.30 horas de la madrugada. Según sostiene el fiscal, el acusado, que se dio a la fuga después de la 'repentina' agresión, 'pretendía acabar con su vida'.
Gonzalo Fernández reconoció durante el juicio, que se reanudará hoy, ser el autor de estos hechos, aunque tiene su propia versión. Alegó que 'no pretendía matarla' y que todo 'fue un imprevisto'. Según su declaración, antes del acuchillamiento, se produjo una discusión en el interior del pub, 'al que llegué yo primero' -dijo-, que duró 20 minutos y que continuaría en el exterior. El enfrentamiento, indicó, se produjo porque 'ella me dijo que no iba ver más a mi hijo, y yo quería verlo. Por ello, salí afuera a hablar con Sofía, vinieron también dos amigas y otros dos chicos', aseguró. 'Ellos se acercaron a mí, tuve miedo, saqué el cuchillo, ella se puso en medio y pasó todo', concluyó.
Versión opuesta fue la que ofreció la víctima, que coincidió con la del resto de testigos. 'Llegamos al pub nosotras primero. Al ver que entraba él, decidimos irnos', relató Sofía G.R. Entonces, prosiguió, 'nos persiguió y ya en el exterior me dijo que si no era para él no era para nadie'. Sería en ese momento, tras un forcejeo entre el acusado y uno de los testigos, cuando el encausado sacó un cuchillo del bolsillo y la apuñaló. Sucedió después de 'que me hubiese arrastrado varios metros a una zona más alejada', matizó la víctima. En la misma línea se pronunció este testigo. Aseguró que 'fue todo muy rápido, como un flash. Yo, al ver sangre, sólo pude levantarle el brazo a él para que parase y no le hiciese más daño, porque apretaba muy fuerte. Luego sacó el cuchillo y se escapó corriendo', recalcó. La perjudicada, que mantuvo una relación de más de tres años con su presunto agresor, fue auxiliada entonces por sus dos amigas, además de 'por un médico que pasaba por allí', según precisó L.G.G.
La acusación particular pide 15 años de prisión para el acusado por intento de asesinato y uno, al igual que el fiscal, por hacer caso omiso a la orden de alejamiento que tenía vigente. Por otro lado, el Ministerio Público reclamó ayer que el encausado continúe en prisión provisional por esta causa, por la que ingresó en la cárcel el día 19 de octubre de 2009.
Gonzalo Fernández reconoció durante el juicio, que se reanudará hoy, ser el autor de estos hechos, aunque tiene su propia versión. Alegó que 'no pretendía matarla' y que todo 'fue un imprevisto'. Según su declaración, antes del acuchillamiento, se produjo una discusión en el interior del pub, 'al que llegué yo primero' -dijo-, que duró 20 minutos y que continuaría en el exterior. El enfrentamiento, indicó, se produjo porque 'ella me dijo que no iba ver más a mi hijo, y yo quería verlo. Por ello, salí afuera a hablar con Sofía, vinieron también dos amigas y otros dos chicos', aseguró. 'Ellos se acercaron a mí, tuve miedo, saqué el cuchillo, ella se puso en medio y pasó todo', concluyó.
Versión opuesta fue la que ofreció la víctima, que coincidió con la del resto de testigos. 'Llegamos al pub nosotras primero. Al ver que entraba él, decidimos irnos', relató Sofía G.R. Entonces, prosiguió, 'nos persiguió y ya en el exterior me dijo que si no era para él no era para nadie'. Sería en ese momento, tras un forcejeo entre el acusado y uno de los testigos, cuando el encausado sacó un cuchillo del bolsillo y la apuñaló. Sucedió después de 'que me hubiese arrastrado varios metros a una zona más alejada', matizó la víctima. En la misma línea se pronunció este testigo. Aseguró que 'fue todo muy rápido, como un flash. Yo, al ver sangre, sólo pude levantarle el brazo a él para que parase y no le hiciese más daño, porque apretaba muy fuerte. Luego sacó el cuchillo y se escapó corriendo', recalcó. La perjudicada, que mantuvo una relación de más de tres años con su presunto agresor, fue auxiliada entonces por sus dos amigas, además de 'por un médico que pasaba por allí', según precisó L.G.G.
La acusación particular pide 15 años de prisión para el acusado por intento de asesinato y uno, al igual que el fiscal, por hacer caso omiso a la orden de alejamiento que tenía vigente. Por otro lado, el Ministerio Público reclamó ayer que el encausado continúe en prisión provisional por esta causa, por la que ingresó en la cárcel el día 19 de octubre de 2009.
