maltrato animal

Acusado de dejar sin un ojo a un perro porque le ladró

perreras
photo_camera Muchos de los animales que llegan a las perreras -en la imagen la de Carballiño- han sido maltratados. (MARTIÑO PINAL)

Los juzgados tramitaron el pasado año 15 procedimientos por delitos de maltrato a animales

El maltrato animal tuvo su reflejo judicial en 2018 en 15 procedimientos penales alusivos a denuncias de particulares, el Seprona de la Guardia Civil o a la iniciativa de la Fiscalía de Medio Ambiente tras unas diligencias de investigación penal.

Y casi todos, según fuentes judiciales, se saldan con condenas. La última, el caso del ganadero de Riós, José Antonio D.Q., condenado a seis meses de prisión por desatender a los animales de su cabaña ovina-caprina (estaban desnutridos y algunas reses en estado moribundo). La fiscal tuvo en cuenta que  su esposa padecía una grave enfermedad cuando ocurrieron los hechos para aplicarle la atenuante a actuar por estado de necesidad.

El Penal 1 sentará hoy en el banquillo a Luis M.F., de 82 años, un  vecino de San Lorenzo de Piñor Barbadás  acusado de dejar sin un ojo a un perro mestizo de ochos años llamado "Pito" porque al pasar a su lado le ladró. Según la fiscal,  el inculpado lanzó el palo al can cuando pasó a la altura de la casa de la propietaria del animal.

Como consecuencia de esta actuación, que según la fiscal solo pretendía menoscabar la salud del animal, sufrió una rotura traumática del globo ocular izquierdo que hizo necesario vaciarle el ojo y suturarle los párpados. Los gastos veterinarios alcanzaron los 676,50.

Por su parte, el acusado reconoce que le lanzó el palo el 7 de septimbre de 2018 pero asegura que no quería causarle daño sino repeler un ataque ya que intentó morderle y no era la primera vez.

No obstante, alega que, aunque no tenía intención de causarle daño al animal, asume las consecuencias y por ese motivo procedió a la reparación del daño de forma que consignó  en la cuenta del juzgado el dinero necesario para  abonar los gastos del veterinario al denunciante.

Y aunque el letrado pide la absolución de su cliente, con carácter subsidiario plantea varias eximentes y atenuantes como actuar por miedo insuperable, estado de necesidad o la reparación del daño causado. 


Entre gatos ahogados y perros golpeados


El Juzgado Penal 2 condenó en marzo de este año  a Clemente R.B.  a tres meses de prisión,que quedaron en suspenso si no delinque de nuevo, además de un año de tratamiento médico ambulatorio por matar a golpes en la cabeza con una azada a su pastor alemán, tras atarlo a un árbol. Los hechos ocurrieron el 26 de junio de 2017 en el paraje A Cortiña de Vilela -Verín-, y un vecino llamó a la Guardia Civil al presenciar los hechos.

Ese mismo juzgado impuso  un año de cárcel a Benito F. por  ahogar a cinco gatos en un cubo de agua en Ribadavia en julio de 2015.

 La misma sentencia incluye inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tengan relación con animales domésticos (los no destinados a consumo humano), tales como gatos, perros u otras mascotas durante tres años, incluida la tenencia en su domicilio.

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