Tribunales

El acusado de provocar un incendio en Porqueira: "No prendí fuego a nada en mi vida"

Agentes apuntan a "la intencionalidad del fuego provocado por la aplicación directa de calor sobre combustible forestal"

El hombre acusado de provocar un incendio el pasado 17 de septiembre de 2017 en el municipio ourensano de Porqueira ha negado los hechos durante la vista oral celebrada este martes en la Audiencia Provincial de Ourense. "Yo no prendí fuego a nada en toda mi vida", ha declarado.

"Que me vuelva del color de la ceniza si fui yo quien prendió fuego", ha alegado en su defensa en la sesión celebrada en la Audiencia de Ourense.

La Fiscalía lo acusa de haberse desplazado con su coche al lugar de Foz, dentro de la localidad de Porqueira, y "con un mechero" haber prendido fuego en dos puntos diferentes que se encuentran a 260 metros de distancia entre sí.

Por estos hechos, el Ministerio Fiscal solicita la pena de cuatro años y seis meses de prisión por un delito de incendio forestal y la defensa interesa la libre absolución. Como acusación particular se ha personado en la causa la Xunta de Galicia.

El hombre, que ha estado en prisión provisional durante un mes por estos hechos, ha manifestado que ese día se encontraba "encamado" en su casa porque "debía someterse a una revisión de su marcapasos".

La principal hipótesis de la fiscal gira alrededor de que el hombre, que era cazador, provocase estos incendios por "problemas con socios del coto de caza", ya que "todos los focos se produjeron en zonas de caza menor".

Intencionalidad

Los agentes que han declarado en las pruebas testificales coincidieron en señalar "la intencionalidad del fuego provocado por la aplicación directa de calor sobre combustible forestal posiblemente para el agotamiento de la caza".

Las llamas afectaron a varias fincas particulares. Además, la Fiscalía sostiene en su acusación que el acusado de los hechos aprovechó "las condiciones meteorológicas favorables" para propagar el fuego, "ya que le temperatura era de 18,42ºC, la humedad relativa de 58% y las ráfagas de viento entre 19,69 kilómetros por hora y 21,92 kilómetros por hora y el riesgo de incendio era extremo".

Finalmente, "el incendio afectó a una superficie de 0,01 hectáreas de monte raso" y no causó daños personales. Fue extinguido por la labor del Servicio de Extinción de Incendios de la Xunta de Galicia" y el gasto de esta tarea se elevó a los 258,80 euros.

Por lo sucedido, el Ministerio Fiscal solicita una pena de cuatro años y seis meses de prisión, así como una multa de seis euros al día durante 21 meses y una indemnización de 258,80 euros para la Xunta, que subsanen los gastos ocasionados en las labores de extinción.

La Fiscalía ha interesado la aportación de un testigo presencial con el que el acusado ha manifestado "llevarse mal" por problemas con la concentración parcelaria.

Según los informes elaborados por los agentes del equipo de investigación de incendios forestales de la Guardia Civil, el testigo presencial dijo "haber identificado la furgoneta del acusado por sus características peculiares desde una distancia de 625 metros".

Sin embargo, un perito especialista en oftalmología, propuesto por la defensa, ha señalado que "es absolutamente imposible identificar a esa distancia el modelo del vehículo", tan solo se podría "determinar su color".

Te puede interesar