La sociedad ourensana, dividida ante la propuesta de Mariano Rajoy de reordenar los horarios
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, volvió a trasladar a la opinión pública hace unas semanas una propuesta de racionalización de horarios en España, un tema recurrente que se ha debatido en varias ocasiones y sobre el que nunca se han tomado decisiones en profundidad. ¿Es una utopía tratar de cambiar las costumbres y las dinámicas laborales de los españoles o realmente es una posibilidad que es necesario implementar? Agentes sociales, políticos, económicos o trabajadores ourensanos no se ponen de acuerdo.
Entre las medidas mencionadas por Rajoy, se encuentran el cambio de huso horario para equipararnos con Portugal o el Reino Unido e impulsar una serie de medidas para que la jornada laboral concluya a las 18.00 horas, cuestiones que conllevarían un cambio en el ritmo de vida de la gran mayoría de ciudadanos y en la sociedad -horarios de sueño y comidas o prime time televisivo, entre otras.
El objetivo de estas propuestas del presidente del Gobierno en funciones , para que las que harían falta un acuerdo entre partidos políticos, patronal y sindicatos, es equiparar el ritmo de trabajo español al que ya se realiza en otros países de Europa, facilitando así la conciliación familiar, mejorando la productividad en las empresas y reduciendo el absentismo laboral.
En la actualidad, lo que prevalece en gran parte del mercado laboral es la jornada partida, con una pausa a mediodía, de al menos dos horas, para cerrar el día sobre las ocho de la tarde, una costumbre heredada desde la posguerra, época en la que muchos trabajadores se veían obligados a pluriemplearse para salir a flote. Esto conlleva, además, un parón más prolongado a la hora del mediodía, un tiempo que en otros países de la Unión Europea es mucho menor.
Varios expertos apuntan, además, a una excesiva cultura del "presentismo" en muchos trabajos, lo que repercute en la productividad final al ser conscientes de que no hay posibilidad de salir de la oficina hasta una hora determinada.
El anuncio de Rajoy ha desempolvado un viejo debate. La duda que genera en la sociedad es si de nuevo volverá a guardarse en un cajón o se tratará de actuar con decisión para modificar el sistema.
La patronal aplaude el debate y los sindicatos urgen otras medidas
Patronal y sindicatos ven positivo el debate pero consideran que es una cuestión compleja que necesitaría tiempo y altura de miras para llegar a buen puerto. El presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense, José Manuel Pérez Canal, valora "aspectos beneficiosos" como la conciliación, pero apunta a varias trabas como "hábitos sociales" ya consolidados en la cultura española que sería complicado cambiar.
En todo caso, aplaude que el debate se ponga sobre la mesa.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Juan Carlos Parada, considera que en Ourense, donde predominan pequeñas y medianas empresas, "no tendría demasiada importancia", aunque reconoce que en las grandes mercantiles este tipo de medidas "pueden ser positivas". Parada cree que es "una cuestión de mentalización ver si se puede hacer", aunque reconoce que es "complejo".
Desde los sindicatos son más escépticos, viendo una "medida electoralista" que esconde la verdadera raíz del problema. El secretario comarcal de la CIG, Etelvino Blanco, apunta que el presidente del Gobierno "lanza consignas al aire sin sentido para no profundizar en la cuestión principal", la "excesiva jornada" que hay actualmente y la gran cantidad de contratos a tiempo parcial y las "horas ocultas" de trabajo.
En UGT, su secretario xeral en Ourense, José Luis Fernández Celis, ve precipitado el anuncio al considerar que este tipo de cuestiones deben ser analizadas y consensuadas por los agentes sociales y económicos. Asimismo, muestra su preocupación "por la negociación colectiva", relegada por la reforma laboral impulsada por el Partido Popular en la última legislatura.
Por último, la secretaria xeral de CC OO, Ana Barrios, coincide con sus compañeros, manifestando que cualquier modificación debe partir de la derogación de la reforma laboral, una norma que "pone en marcha muchas cuestiones en contra de estas formulaciones".
Hostelería
El presidente de la Federación de Hostelería de Ourense, Ovidio Fernández Ojea, destaca que "no hay un precedente" de un cambio tan radical como el que se ha propuesto. Señala que, por una parte, sería "beneficioso" para los trabajadores pero "complicado" que se aplique. "Es como poner una pica en Flandes, no sería asumida fácilmente por muchos", constata Fernández Ojea.
EL MODELO DE TRABAJO, A DEBATE
Patricia Calviño - Dependienta de tienda de ropa
“Ahora estás todo el día en el trabajo, en casa poco tiempo y mal"
Patricia Calviño, dependienta de la tienda de ropa Town Concept Store, reconoce que la aplicación de estas medidas conllevaría una "gran adaptación" de toda la ciudadanía, pero vería positivo que se intentase aplicarlas. En su caso, manifiesta que la jornada partida provoca que pase muy poco tiempo en su casa, dificultándose la conciliación familiar.
"Con los horarios que tenemos ahora estás todo el día en el trabajo y en casa poco tiempo y mal, adaptando el horario mejoraríamos la conciliación. Veo complicado en la actualidad cerrar menos horas al mediodía, es cuando tienes tiempo para hacer algo", explica Patricia.
Santiago Leyes - Farmacéutico
“Sería beneficioso, sobre todo, en los sectores productivos"
Acostumbrado a pasar doce horas en su farmacia en la rúa Concordia, Santiago Leyes Vence ve complicado la adaptación de horarios para el sector servicios, pero entiende que "sería beneficioso" para determinados sectores, aunque es consciente de la dificultad de llevar a cabo medidas de este calado.
"Entiendo que sería beneficioso, sobre todo, para los sectores productivos porque en el resto sería más delicado y en España hay muchas empresas de servicios. Habría que cambiar muchas cosas como el horario de eventos deportivos, el prime time televisivo, llevaría años la adaptación", afirma.
Beatriz Menéndez - Dependienta de un negocio de fotografía
“Nos quejamos mucho pero no se hace nada, sería acostumbrarse"
Beatriz Menéndez, que trabaja en unas galerías de la rúa Santo Domingo, en Josbed Fotografía, reconoce que a día de hoy la conciliación supone un reto mayúsculo para la mayor parte de los trabajadores, por lo que vería con muy buenos ojos que se llevasen a cabo acciones para tratar de racionalizar los horarios en España.
"La conciliación ahora es complicada con los horarios del comercio, equipararnos al nivel europeo sería fantástico, sobre todo por la familia. Lo veo complicado pero siempre nos quejamos mucho y no se hace nada, todo sería acostumbrarse", concluye Beatriz.
Pablo Alejo - Tienda de iluminación
“Cambiar horarios de hace 60 años resulta muy complicado"
Pablo Alejo Martínez, que trabaja en las galerías Vía Cambre en la tienda de iluminación Led Cordal, es defensor de la jornada continua en el comercio. En su opinión, ayudaría a mejorar la cifra de ventas y la productividad, aunque es consciente de que las costumbres tan arraigadas hacen inviable esto tipo de iniciativas para buscar una mejor conciliación.
"Podría salir muy bien si todo el mundo lo hiciese pero no veo a las grandes superficies sumándose. Cambiar horarios de hace 60 años resulta muy complicado. A mí me beneficiaría abrir seguido tanto económica como personalmente, pero lo veo imposible ahora", destaca.
Roberto Peiteado - Peluquero
“Si se hace en otros sitios, aquí también lo podemos conseguir"
El peluquero Roberto Peiteado valora esa serie de medidas como muy positivas para los trabajadores en aspectos como la conciliación o el tiempo libre tras el trabajo diario. Reconoce Roberto que es una "cuestión de mentalidad" y pide que se busque una forma de mejorar y racionalizar los horarios en España.
"Es una buena idea para el trabajador, tendríamos muchas más horas para conciliar. Hay que cambiar la mentalidad, que cuesta mucho, y es una idea que necesitaría tiempo para implantarse pero todo es querer, plantearlo. Si se hace en otros sitios, aquí también se puede", reflexiona.
Ana María Mosquera - Estanquera
“Si se aprovechan mejor las horas de
luz, sería positivo"
En la línea del resto de trabajadores, Ana María Mosquera, empleada de un estanco en la Praza Paz Nóvoa, defiende los aspectos positivos que tendría la adecuación de horarios para temas como la conciliación, pero también por el ahorro energético que podría supone al aprovechar las horas centrales del día en el trabajo.
"Si hay más horas de luz, se tendrían menos gastos. Sería cuestión de probar porque no sabemos cómo funcionaría. Hay algunas empresas que han adoptado horarios continuos y se podría intentar la adaptación, podría ser beneficioso y positivo", comenta Ana María.
