Adelantar al ciberdelincuente

Aprender a identificar una estafa es clave para no ser víctima de un ciberdelito. El Espazo +60 de Afundación acogió ayer una charla sobre las casuísticas que se pueden dar online y los tipos de timos más frecuentes. Sus asistentes no perdieron detalle. 

Uno de cada cuatro delitos que pasan por la Comisaría de Ourense son cibernéticos. Estafas a través del correo electrónico, falsos mensajes bancarios, engaños por Bizum o “novios” con ánimo de lucro son algunas de las variantes de este tipo de infracciones que llegan de forma silenciosa y con aires amigables. “Ha ganado un sorteo” o “ha recibido un paquete de Correos” son cebos típicos del phishing, un delito que consiste en obtener información personal o bancaria a través de correos electrónicos. En marzo de 2021, hubo una oleada de estos robos online en Ourense. Ocurrió a través de mensajes firmados supuestamente por Correos, FedEx o Seur, que al abrirlos o bien pedían un pago adelantado para recibir un paquete o bien, solicitaban datos personales de una tarjeta para desbloquear su actividad.

Estas estafas no solo ocurren en la ciudad, sino que también afectan al rural de la provincia. Timan a más de 700 personas al año y  supone el 33% de los delitos contra la propiedad que se registran fuera de la ciudad. Fundamentalmente, fraudes aunque también algunos delitos de índole sexual. 

Además de los grupos especializados que tienen en los diferentes cuerpos de seguridad para perseguir estos delitos, Lorena Peláez de la Policía Nacional impartió ayer una charla en el Espazo +60 de Afundación. El público, muy numeroso y entregado, pudo asistir a una masterclass de consejos y pautas para evitar caer en las estafas. También hubo quien ya cayó y trató de formarse para no reincidir: “A mí me estafaron, pero pude pararlo a tiempo y evitar que se materializase”, reconoce Teresa Lindoso, asistente a la charla. “Traté de marear al interlocutor, le dije que llamase a mi hijo o que me mandase un email y se acabó cansando”, relata.

Manuel González también fue porque “para mi generación la brecha digital nos distancia de estar más o menos prevenidos de estas cosas, pero lo que me queda claro es que lo mejor es pasar desapercibido a ojos de los infractores”, indica. 

 “Yo vine para aprender porque hay que estar al día, al llegar a casa voy a cambiar la configuración de mi móvil para adaptar la privacidad”, señaló Lourdes González. Entre otras advertencias se quedó con los timos de Bizum -uno de los métodos de pago más utilizados en el país que se realiza con el móvil-, un tipo de delito cibernético que está a la orden del día. Consiste en emitir peticiones de envío de dinero a través de la aplicación en vez de  ingresarlo.

Te puede interesar