LLEGADA DE LA ALTA VELOCIDAD

La solución provisional del AVE desde Taboadela superará los 103 millones

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photo_camera Vista del ferrocarril a su paso por Seixalbo.

Adif inicia la tramitación de la adecuación del trazado sacando a información pública las parcelas que deben ser expropiadas

La solución provisional planificada por el Ministerio de Fomento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para cumplir con los plazos de la llegada del AVE, en el tercer trimestre de 2019, supondrá una inversión de más de 103 millones de euros, según la información proporcionada por el organismo, que explica que será cofinanciada con fondos europeos.

El Gobierno central fija, por primera vez, el coste de la adecuación necesaria para permitir la circulación de los trenes de alta velocidad desde Taboadela hasta la estación del Empalme, recorrido en el que Fomento proyectó la construcción de la denominada variante exterior, sin moverse todavía ni una sola piedra, ya que el proyecto se encuentra aún en fase de estudio ambiental. No obstante, Adif explicó ayer que "estas actuaciones son complementarias y permitirán la continuidad de la conexión ferroviaria de alta velocidad entre la ciudad de Ourense y la meseta mientras se tramita y construye la Variante Exterior de Ourense", que según recoge el proyecto de Presupuestos Generales no estará finalizada, al menos, hasta 2024, con una inversión prevista de 585 millones.

Fue el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, el que, en diciembre, tras sembrar dudas sobre la construcción de la variante, confirmó el compromiso del Ejecutivo de Rajoy con su ejecución, pero dejó claro que la llegada de la alta velocidad no se podía condicionar a su finalización, por lo que era imprescindible encontrar una salida temporal.

Esta pasará por una adecuación integral de la línea actual, implantando el ancho de vía estándar (el utilizado por los trenes AVE) entre Taboadela y la estación que convivirá con el ibérico, ahora en funcionamiento. Solo esta actuación supondrá una inversión de algo más de 28 millones.

El procedimiento para ejecutar estos trabajos ya ha comenzado. El Boletín Oficial del Estado publicaba ayer el anuncio por el que somete a información pública, a efectos de declarar la necesidad de ocupación, de la relación de bienes y derechos afectados por las futuras obras, que se localizan en los concellos de San Cibrao y Ourense. Los afectados disponen de 15 días para presentar alegaciones.

Además de la implantación del nuevo ancho de vía, Adif tiene previsto construir un cambiador de ancho en Taboadela, que incluye el montaje de un ramal de conexión entre el trazado convencional y el que se está ejecutando. Esta actuación tiene como objetivo permitir la circulación de trenes de ancho variable, de manera que la estación de Ourense "siga funcionando como nudo ferroviario distribuidor hacia todas las líneas de ferrocarril" de Galicia, según destaca Adif. El presupuesto de ejecución es de 6,1 millones de euros.

El montante total previsto por Fomento para esta solución provisional se completará con la electrificación del trazado, que conlleva instalación de la catenaria, la línea aérea de alimentación que transmite energía eléctrica a las locomotoras; las instalaciones de todos los sistemas de seguridad propios de la alta velocidad, que incluyen la implantación del sistema de protección ERTMS, GSMR y las telecomunicaciones fijas y móviles.
Por otra parte, como ya se avanzó en la reunión de Madrid para definir la hoja de ruta de la intermodal, Adif tiene en marcha el proyecto para la remodelación de vías y andenes en la estación de Ourense, una actuación encaminada a recuperar espacios que serán ocupados por la terminal de autobuses. Según consta en el Boletín Oficial de la Unión Europea, el valor estimado de estos trabajos rondará los 20 millones. "Todas estas actuaciones permitirán que la línea Madrid-Galicia esté operativa en fase de pruebas a finales de 2019, cumpliendo el compromiso adquirido por el Ministerio de Fomento", resume Adif.

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