Adif ha renunciado a utilizar la base de Vilavella, en el término municipal de A Mezquita para el montaje de la vía, para evitar un mayor retraso en las obras de la línea de alta velocidad. La que iba a ser la principal base de montaje de la vía en la provincia de Ourense ha sufrido tal cúmulo de retrasos en su construcción que si el Adif esperase a su conclusión para iniciar los trabajos de tendido del carril en los 56 kilómetros a los que iba a dar servicio, las obras, que tendrían que estar terminadas en diciembre de 2019 pero se van a demorar hasta el tercer trimestre de 2020 sufrirían un retraso todavía mayor, tal vez hasta entrado del próximo otoño.
La base de A Mezquita fue sufriendo leves retrasos desde su tramitación, que se fueron agravando. Primero, en la licitación, que se esperaba para antes de finalizar el primer semestre de 2018, y de hecho había sido autorizada en mayo de ese año, pero no salió en la plataforma de contratación hasta el 3 de julio. Adjudicada el 28 de febrero de 2019 por 8.403.458 euros a la unión temporal de empresas formada por Ortiz Construcciones y Proyectos y Cosfesa, el contrato fue formalizado el 27 de marzo de 2019, con un plazo de ejecución de 11 meses, contados a partir del acta de replanteo e inicio de obra, que teóricamente se substanciaría en las semanas siguientes.
Con el plazo de ejecución previsto, Vilavella no estaría terminada hasta el mes de marzo de 2020. Es decir, tres meses después de la fecha teórica en la que habría tenido que estar toda la línea finalizada, desde Pedralba hasta Ourense.
La falta de sincronización en los contratos se pone de manifiesto con el hecho de que el contrato para el montaje de la vía en los 56,15 kilómetros que separan Pedralba de Campobecerros, el tramo que debería ser atendido por la base de Vilavella, fue adjudicado el 5 de diciembre de 2018, se formalizó el contrato en febrero de 2019 y al mes siguiente se comenzó con la descarga y reparto de traviesas y otros suministros. Ferrovial Agromán contaba con un plazo de 13 meses para la ejecución del montaje de la vía, lo que significaría que ya en marzo de 2019 se sabía a ciencia cierta que no estaría terminado ese tramo hasta abril de 2020.
Con todo, la fecha habría resultado imposible por la falta de disponibilidad de la base de Vilavella, que incluso sin retrasos y cumpliendo el contrato no se concluiría hasta marzo de 2020 y en un mes no sería posible tender 81 kilómetros, a 31 en vía única y 25 en doble, sobre un total de 180 kilómetros si sumamos hasta Taboadela.
Adif espera recuperar la inversión de Vilavella con su uso posterior como base de mantenimiento. Meamán, la única base operativa en la provincia de Ourense había sido planteada como base de refuerzo para evitar que el retraso en los viaductos de As Teixeiras impidieran dar continuidad al trabajo de tendido de la vía desde Vilavella. Los viaductos, se acabaron antes de tiempo, pero Vilavella, en cambio ha quedado fuera de servicio.
La Xunta teme una demora aún mayor por la “opacidad"
La Xunta lamentó ayer que el Gobierno central "niegue información oficial" sobre el AVE y se pregunta "qué tiene que ocultar" al respecto. La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, respondió así tras conocer la negativa de Ejecutivo central a crear una comisión de seguimiento de las obras de la alta velocidad a Galicia. Vázquez explicó que esta comisión se había solicitado "al encontrarse la comunidad ante un retraso evidente del plazo comprometido de finalizar las obras a finales de 2019".
En los últimos meses, las noticias sobre los plazos del AVE gallego son "contradictorias y alarmantes", según apuntó la conselleira, antes de incidir en que "para los gallegos no es lo mismo que el AVE llegue en 2021 –próximo Año Xacobeo– que en 2022 o 2023. Vázquez lamentó que el Gobierno vuelva a reiterar "un no a Galicia", tras afear la "opacidad", que hace temer "un retraso aún mayor".
