La abuela de la ciudad era la abuela de Roberto Álvarez: "No sufrió nada, eso es lo importante. Nos llevamos su bonito recuerdo". Genoveva Canal falleció en su casa del barrio de O Couto ayer por la mañana, 26 días después de soplar las velas de su 105 aniversario. En sus tres hijos (un cuarto falleció), siete nietos, ocho bisnietos y tres tataranietos deja un profundo vacío esta mujer vitalista y coqueta que con 101 años superó un atropello. "Se non fora por este golpe, eu aínda andaba ben lixeira". La Avenida de Portugal está consternada por la pérdida de una de sus vecina más ilustres: una coqueta y animada Genoveva que no se perdonaba el café con el nieto y la partida de cartas diaria con las amigas.
"A eso das sete vou tomar o café, se está Roberto para que me leve, claro. Gústame estar coas amigas". "Últimamente ya no bajaba mucho al bar", lamenta su nieto. Vecinos y amigos de Genoveva Canal se acercaron ayer al tanatorio de Nigueiroá (Parderrubias, A Merca). El último adiós será hoy a las 16,30 horas en la misma parroquia.
Genoveva Canal nació el 28 de diciembre de 1914 en Pazos de Soutopenedo, pero se casó muy joven y se trasladó con su marido Baltasar a Nigueiroá, donde será enterrada hoy. Fue la única niña de nueve hermanos y dedicó toda la vida al campo. "Era a nena sa casa, chamábanme para ir a sacar, sacar as vaquiñas ou o que cumprise". Enviudó a los 60 años, el peor episodio de su vida. Recuperó la sonrisa con la llegada de los nietos y bisnietos. Disfrutó mucho escuchando la voz de su bisnieta Paula, cantante.
"A ela nunca lle poden faltar os bombóns para darlle a xente que vén a vela", confesaba su nieto el pasado 28 de diciembre, cuando sopló las velas.
Genoveva Canal tenía un secreto de la longevidad: "Ás veces boto na cama ata as tres da tarde. Encántame durmir". Descansa para siempre.
