Los sindicatos con representación en la textil Adolfo Domínguez mantuvieron este lunes el primer contacto directo dentro de la ronda de negociaciones sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha planteado la compañía. Sobre la mesa, varios datos: de los 300 despidos iniciales la compañía ha pasado a 280, de ellos 117 serían empleados de la sede central en San Cibrao; los sindicatos plantearon por su parte bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas para mayores de 55 años y se negaron a la externalización de servicios como el planchado. Muchos flecos aún por atar y una nueva cita en el horizonte, el 4 de mayo.
La dirección de Adolfo Domínguez partía de una reducción del 30% de su plantilla, en torno a 300 trabajadores, para reducir costes y volver a beneficios tras casi diez años de pérdidas. Los sindicatos, por su parte, consideran "inasumible" tan alto número de bajas en la plantilla, por lo que se mantendrán nuevas reuniones para acercar posturas. La justificación de la compañía apelando a unos resultados catastróficos no convence al comite
Después de constituida la mesa negociadora y la entrega de documentación a los sindicatos, ahora arranca verdaderamente el proceso.
Los encuentros se producen en vísperas de la presentación de los resultados 2020-2021 y las nuevas líneas estratégicas de transformación de la compañía, que tendrán lugar el día 28 de este mes.
Números rojos de 8,3 millones
En los diez últimos años la compañía solo dio beneficios en el ejercicio 2015-2016, cuando se vio obligada a vender dos de sus principales propiedades en Madrid y Barcelona por importe de 42,3 millones de euros.
Además, en el ejercicio 2019-2020 la firma acumuló unos números rojos de 8,3 millones de euros y una facturación de 115 millones de euros. La empresa hace la salvedad de que mantendrá su red de tiendas en España y pondrá en marcha medidas específicas para su optimización y conexión con el mundo digital.
