La Policía Local de Ourense detuvo a un vecino de la calle Lepanto el pasado lunes por agredir presuntamente a uno de los agentes que acudieron a su vivienda ante una queja por ruido.
Los hechos se iniciaron cuando una llamada telefónica avisaba a los agentes del exceso de ruido. El nivel de decibelios permitidos a las 3.00 horas de la madrugada, cuando sucedieron los hechos, es de un máximo 45 dB, una medida que al parecer sería excesivamente superada por el demandado. Tras comprobarlo y hablar con el inquilino, requieriéndole insistentemente que bajara el nivel sonoro de la música, el morador accedió a hacerlo y repentinamente, sin motivos aparentes, se abalanzó sobre uno de los agentes para agredirlo. Ambos cayeron al suelo, motivo por el que se procedió a la detención, a la cual el vecino se resistió activamente. Finalmente, se instruyeron diligencias judiciales.
El denunciado es un varón de 23 años natural de Rumanía, que excedía el límite de ruido en su propio domicilio. Desde el cierre del ocio nocturno la contaminación acústica callejera se vio parcialmente desplazada a los pisos, por lo que el foco de molestia por volúmenes altos se rige ahora por unas medidas más estrictas que cuando ocurría en la calle.
