Trece agentes las han sufrido en los primeros cinco meses, casi la mitad de los agredidos en todo 2016
Las agresiones físicas a agentes de las fuerzas de seguridad (Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional) aumentan cada año desde el 2012, cuando se contabilizaron 14 casos. Solamente en lo que va de año 2017, los tres cuerpos de seguridad ya sufrieron 13 agresiones físicas, casi la mitad de las registradas durante todo el año pasado.
Las dos últimas tuvieron lugar, una el pasado día 16 en la calle Jesús Soria de la ciudad y la otra el pasado día 29 en la calle Muñoz Calero de Ribadavia.
En la primera, un conductor, de 38 años, amenazó y propinó un puñetazo a un policía local cuando le realizaban la prueba de alcoholemia. El agresor se sometió al test sin ningún problema, pero la situación se complicó cuando, sin tener motivo aparente, según la Policía Local, comenzó a amenazar e insultar a unos viandantes. El agente se puso en medio para impedir que cumpliera su amenaza contra la peatones y el conductor lo golpeó en la cara.
En la capital de O Ribeiro, un guardia civil fue agredido al ser requerida una patrulla por un hostelero, alertando de que un hombre, de 35 años, estaban increpando a los clientes y amenazaba con destrozar el negocio.
Los agentes, un vez en el lugar, le pidieron que se calmara, pero se abalanzó sobre uno de los guardias al que zarandeó y golpeó, por lo que tuvieron que reducirlo para proceder a su detención.
El resto de agresiones registradas durante este año tuvieron lugar en la ciudad, autovía Rías Baixas, Verín, Xinzo, Carballiño y Esgos. La mayoría de ellas ocurrieron, según los datos que manejan los agentes, en el transcurso o después de realizar una prueba de alcoholemia por conducción temeraria o realizar una maniobra irregular con el coche. El perfil del agresor es un hombre, de entre 22 y 45 años, que suele arrojar un resultado positivo en alcohol o en sustancias estupefacientes.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía no realizan pruebas de alcohol entre los conductores, pero, en este caso, son víctimas de agresiones cuando son alertados de enfrentamientos, que se registran mayoritariamente de madrugada en la zona de copas del casco viejo y a la hora de practicar detenciones por "trapicheo" de drogas.
Defensa personal
La Guardia Civil acaba de poner en marcha las "jornadas patio", en las que los agentes aprenden defensa personal. Desde la Unión de Guardias Civil reclaman un endurecimiento de las penas para los detenidos por atentandos a agentes de la autoridad y más medios para poder defenderse.
