RURAL OURENSANO

“O Aguillón”, una manera de recuperar el rural

Palmés. 21-08-17. Provincia. Cooperativa " O Aghillón" en Palmés con parte do seu gando.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera José Antonio, Asunción, Aurora, Luis, María, Manuel, Domingos y Juan Benito, este lunes, en Palmés. (X. FARIÑAS)

Un grupo de amigos se embarcó hace seis años en la cría de ganado para el consumo

José Antonio Nóvoa, Domingos Fernández y José Manuel Rodríguez (este último lo dejó al cabo del tiempo) iniciaron hace ahora seis años en Palmés la aventura de embarcarse en lo que ellos llaman una especie de cooperativa, que bautizaron como "O Aguillón". Empezaron con apenas dos vacas (ahora son 11 y un toro), compraron maquinaria con la que cortar la maleza, que en muchos casos llegaba a las casas, y lo que eran tres y luego dos son ahora seis (se unieron Manuel Eizey, Luis Meilán, Juan Benito González y Aurora Fernández, la madre de Domingos) y cerca de una veintena de cabezas de ganado. 

José Antonio Nóvoa relata que "empezamos a llamarla cooperativa en tono de broma. Cooperativa en el sentido que lo que hay es de todos. El pueblo llevaba muchos años sin ganado, abandonado. Arrancamos con dos vacas, para consumo propio. Hoy día ya tenemos 11 y seis ó siete becerros. Empezamos dos amigos y ya somos seis".

"No, no vendemos, lo que sacamos lo comemos", detalla Nóvoa. "¿Muchos conocimientos? Hombre, nacimos en Palmés, algo tenemos que saber, más lo que hemos ido aprendiendo", añade. "De esto no se vive, para que una familia pueda hacerlo debería tener 30 ó 40 cabezas. ¿Una recuperación del rural? Al menos hemos cortado la maleza. Hicimos una malla tradicional entre todos", subraya.

Todos tienen sus trabajos al margen de la cooperativa, desde ocuparse del mantenimiento de calefacciones y aire acondicionado a comercial de gasolineras, regentar un taller de reparación de camiones o dedicarse a la agricultura forestal. "Da trabajo, máxime cuando ninguno nos dedicamos a tiempo completo. Nos juntamos por las noches, desde mayo llevamos trabajando en la recogida de la hierba. Todo esto es más bien como un hobby, como el que al salir de trabajar se coge la bici y se va a dar una vuelta con ella", resume.

El papel de Aurora

"Los fines de semana siempre hay algo que hacer. ¿Quién cuida de las vacas? Ahora quedan encerradas en una finca, el resto del año están fuera y se recogen por la noche. Aurora es la que carga con el trabajo, la verdad", recalca Nóvoa.

"El día que matamos un becerro ya saben todos que al fin de semana siguiente tenemos churrascada, después de una malla (el proceso de separar el grano de la paja en el centeno) con una máquina muy antigua de madera siempre hay fiesta, próximamente vamos a hacer pan al horno... Eso es lo que nos da la cooperativa", acaba. 

Domingos: “Beneficio no hay, esto lo haces por amor”

Domingos Fernández recuerda que "la idea nació a raíz del incendio que hubo en Palmés hace cinco o seis años. Nos propusimos entonces liberar de maleza la zona urbana del pueblo". Califica la experiencia como "muy positiva. Gracias a todos hemos tenido crecimiento desde el primer día, la idea es seguir haciéndolo un poquito cada año", adelanta.

"La inversión inicial fue fuerte, y hay que seguir haciéndola todos los años en maquinaria, intentamos conservar las antiguas", recalca.

"En el rural beneficio no hay, haces esto por amor a las cosas. Económicamente no es negocio, el negocio es la calidad de los alimentos para nuestro consumo", enumera Domingos, que tiene claro quién lidera la iniciativa, "mi madre (Aurora), es la jefa de todo esto, la que vigila", concluye.

Aurora es una pata muy importante del banco. "Estoy muy contenta, es mucho trabajo pero es fácil, simplemente hay que hacerlo con cariño. Entre todos es mucho más sencillo", finaliza. 

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