ENTREVISTA

Agustín Fonseca: “En los juegos físicos te relacionas con los demás; un aspecto que se pierde con las tabletas"

El diario La Región ofrece con el periódico del domingo 20 de agosto ARThex-15, "el puzle perfecto".

Para conseguir el juego, los lectores deberán comprar el periódico del próximo domingo y entregar el cupón en el punto de venta, abonando además 9,95 euros. Los suscriptores podrán conseguir este puzle a través de una oferta especial, de 7,95 euros, después de reservar su pedido en el teléfono de atención al cliente 988 604076. 

Con sus 15 piezas, ARThex-15 crea miles de composiciones, todas ellas diferentes, mejorando la agilidad mental de los jugadores. Hablamos con su creador, Agustín Fonseca.

¿Desde cuándo se dedica al diseño de juegos ?

El primer juego lo hice en 1982. Fue un parchís para ocho jugadores. Era una auténtica locura porque tenía 200 y pico casillas y se jugaba con ocho fichas. Te podías tirar hasta siete horas jugando, pero no dejaba de tener su enganche.  Además, le puse lo que yo llamé la ficha diabólica, que recorre el tablero al revés. Me gustaba hacer modificaciones a los juegos y encontrarle reglas diferentes. Mi mujer se enfadada mucho conmigo porque dice que las regla son las reglas (entre risas). Es muy estrictas. A partir de ahí, empecé a diseñar cambios en las reglas y analizar los juegos de una forma más profesional. 

¿Cómo surgió ARThex?

ARThex surgió en 1986 como consecuencia de un estudio previo de un americano, Eric Solomon, que era una genio de la geometría. Él planteó el hecho de unir las caras de un hexágono. Centrándome en esa idea, empecé a desarrollar este puzle. El juego en total tenía 108 fichas, pero eso era un poco inviable para muchos jugadores. Entonces, lo que hice fue seleccionar 15 fichas y me centré en investigar sobre ellas. Así surgió ARThex-15.

¿Por qué ese nombre?

Es un acrónimo entre arte y hexagonal. La regla única es que los lados en contacto tengan continuidad de color y de forma. Esto hace que las curvas que se vayan formando siempre sean armónicas. Hagas lo que hagas, siempre y cuando cumplas la regla del juego, el conjunto de las fichas, una vez que está montando, siempre es estético. De alguna manera, parece que el jugador se siente un poco artista también.

¿Quién puede jugar?

Es para todas las edades. En las instrucciones aparece que pueden jugar personas de seis a más de 99 años, pero he ido más allá. He llegado a tener críos de casi cuatro años que han podido jugar. No juegan de la misma manera en la que el juego está concebido, pero sí son capaces de ir casando fichas cumpliendo la regla de la continuidad de color y de forma.

¿Cuántas personas pueden jugar?

Es de los pocos juegos que puede utilizarse en solitario, colaborativo y competitivo. Evidentemente, no pueden jugar un montón de jugadores sino básicamente dos, pero cada uno de ellos pueden ser un equipo.

¿Colaborativo?

Hay muy pocos juegos en el mercado que permitan que los que participante puedan jugar entre todos con un objetivo común. Esta colaboración entre todos les permite dos cosas muy importantes. Por un lado, entrenar ese sentido colaborativo que a veces no es tan fácil entre la gente que juega porque solemos tender a ser competitivos. Además, permite muy bien compensar la diferencia de edad; es decir, poder jugar con niños y adultos. ¡Es maravillo cuando se ve cómo consensuan con los demás jugadores para colocar las fichas!

¿Qué capacidades se desarrollan?

Quitando el lenguaje, todas. La atención, la orientación espacial, la memoria a corto y a largo plazo, la lógica e, incluso, el cálculo.

¿En qué ámbitos funciona?

En el sistema educativo o en empresas para detectar cosas fantásticas como liderazgo o la interpelación. Es el perfecto sistema antipereza. Se empiezan a poner fichas y llega un momento en el que el juego está bloqueado y es porque las que has puestos anteriormente te están condicionando tanto que llega un momento que te queda una ficha suelta que no puedes colocar. Entonces te obliga a mentalmente hacer un cambio que al cerebro le resulta durísimo, que es deshacer todo e iniciar otra vez desde otro punto. 

¿Cree que los dispositivos electrónicos desplazan a los juegos físicos?

Las tabletas y móviles han llegado para no irse. El problema puede venir con el uso que se hace de ellos. 

Me refiero al envío de mensajes y compartir fotos a través de WhatsApp o Facebook. No tengo muy claro que sea muy beneficioso, pero hay muchos juegos que se pueden jugar en la tableta que tienen los mismo efectos que los físicos. Lo que sí se pierde, y esto es muy importante, es la relación entre las personas. Cuando juegas a un juego como ARThex-15 te das cuenta de que te tienes que relacionar. Hay un contacto visual . Toda esta parte se pierde también. Nosotros hemos cuidado las fichas del juego, con esquinas redondeadas para que el tacto sea más agradable. 

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