Los ahorradores vuelven a decantarse por invertir en pisos

Un bloque de viviendas nuevas, todas cerradas.  (Foto: Miguel Angel)
Al igual que los constructores, desde la Asociación de Inmobiliarias de Ourense (Adeido) también tienen unas expectativas de reactivación del sector en los próximos meses, 'ya que el ahorro en impuestos en la compra de una vivienda es lo suficientemente importante para cualquier economía doméstica', según explica su presidente, Benito Iglesias.

Así, según los datos de Adeido, la diferencia de comprar antes del próximo 31 de diciembre con respecto a hacerlo posteriormente rondaría los 18.000 euros para una vivienda de 200.000, debido al alza del IVA y al fin de la deducción fiscal. En concreto, el IVA de la vivienda se encuentra de modo excepcional en el tipo superreducido (4%) y así se mantendrá hasta final de año, cuando volverá al tipo reducido, que entonces estará ya en el 10%. Esto supone una diferencia de 12.000 euros para una vivienda del precio indicado. Mientras, el fin de la desgravación fiscal (medida que ya se había adoptado en 2011, pero que el Gobierno recuperó a principios de año), supondría un ahorro de 6.000 euros durante toda la vida de la hipoteca. Por otra parte, también está previsto que el Impuesto de Transmisiones (que se aplica en vivienda de segunda mano) suba del 7% al 10%.
'Suponemos que los cuatro últimos meses del año pueden ser relativamente buenos para el sector', explica Benito Iglesias, aunque constata también que el principal problema continúa siendo el acceso al a la financiación.
Con respecto al perfil de clientes, los profesionales inmobiliarios también en los últimos meses que crece el de personas generalmente por encima de 50 años que tenían depósitos en entidades bancarias y que, ante la incertidumbre del sector financiero, 'considera más seguro comprar una vivienda, ya sea para tenerla como inversión o para alquilar', explica Iglesias. Otro tipo de clientes interesados son los que se encuentran en una situación económica relativamente buena y quieren aprovechar la ocasión para adquirir una vivienda mejor. Quienes lo tienen más difícil -o imposible si no tienen un nivel de ahorros relevante o apoyo familiar- son los jóvenes y/o mileuristas.
Por otra parte, el sector espera también que la creación del denominado 'banco malo' dará una mayor estabilidad al mercado. Esta sociedad gestionará las viviendas embargadas de los bancos, fundamentalmente los de más dificultades, y las irá comercializando en un plazo de 10 años. De este modo, se prevé que el precio deje de bajar y no existan los descuentos que se realizan ahora, medida que las administraciones adoptan con el fin de frenar la caída en la recaudación de impuestos.

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