Albor quiere que O Couto vuelva a ser el de antes

photo_camera Presentación de la nueva directiva.

Aunque quieren olvidar el pasado, la sociedad cultural Albor, en O Couto, quiere que el barrio sea como antes: vivo. La nueva directiva de este espacio en el que llegó a ofrecer conferencias Otero Pedrayo y en el que nacieron corales y pandereteiras, busca socios. A contracorriente. “Somos baratitos, 10 euros al mes”, se promocionan los impulsores de este lavado de cara a una sociedad que nació en 1969. Desde la pandemia, todo estaba parado. Muchos se dieron de baja. “Algúns porque morreron”. Aunque llegó a tener 900 socios, ahora Albor resiste con un centenar de amigos. Hoy inauguran el nuevo bar que forma parte de la asociación, en la que las nuevas caras de la directiva (en realidad ya eran socios), quieren que los jóvenes se acerquen al local, situado en la rúa Greco número 7. “Somos una sociedad de barrio, humilde. De momento, podemos sujetarla bien. Pero esperamos que las instituciones nos puedan ayudar un poco”, dice el vicepresidente, Serafín Sánchez.

“A miña intención é recuperar o que era o barrio do Couto antigamente, que todo se movía entre a igrexa de Fátima, a sociedade Albor e o campo de fútbol. Que volva a ser coma antes, que isto sexa o centro do barrio e un punto de reunión”, reivindica el nuevo presidente de la directiva, Emilio Rodríguez. Como todos, vecino y trabajador del barrio. “A idea é esa: que sepan que Albor non está morto, existe. O que hai é que facer máis socios”, añade el vicepresidente. 

En los amplios locales de Albor puede leerse la prensa diaria, tomarse un café, jugar al dominó, hacer cursos de internet o de baile y pandereta. “Pretendemos reactivar todo iso. Por desgraza, facémonos maiores, pero tentaremos que a xuventude veña tamén para aquí. Se hai que facer un grupo de rock facémolo”, se ilusiona el vicepresidente. También quieren que vuelvan los socios que con la pandemia se dieron de baja. “Esta é a súa casa”. 

Es una de las escasas sociedades culturales de la ciudad que se mantiene en pie. La búsqueda desesperada de socios no es una cuestión ajena a todas las que sobreviven, acusando la falta de relevo generacional. Desde Albor dan el siguiente apunte: “Tampouco imos mendigar axuda, a obligación do Concello de Ourense é facer caso a estas asociacións. Nos barrios só axudan cando hai eleccións”.

Cómo asociarse

El proceso para anotarse a la sociedad cultural Albor es sencillo: pasarse por las instalaciones de la rúa Greco, número 7, y abonar una cuota mensual de 10 euros. La nueva directiva procurará “estar a la altura” y que O Couto vuelva a tener vidilla. Si puede girar en torno a Albor, mejor.

Te puede interesar