El alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, insiste en su desprecio a la cultura, que no entiende como un servicio público y un derecho contemplado en la Constitución. Compara su acceso con que "no se pueden financiar espectáculos cuando si un adulto se quiere hacer un empaste bucal lo tiene que pagar él" o como "quien que quiere ver al Real Madrid, ¿por qué tiene que pagar Movistar para verlo pero un concierto de saxo lo tiene que pagar todo el pueblo?". Como solución a lo que entiende exclusivamente en términos económicos, el regidor propone un "cheque cultural", que ya prometió con otros sectores, para que "todos los ciudadanos de Ourense gasten 15 o 20 euros escogiendo lo que consideren".
La nueva ocurrencia de Jácome se llevará al pleno de este viernes, día 9, con un presupuesto estimado de "un millón y medio de euros o dos", aunque "no es una cuantía cerrada".
Ataque a los técnicos
El regidor ourensano atacó de nuevo al Auditorio Municipal y a sus trabajadores, espacio que clausuró el pasado mes de enero con la excusa de la pandemia y que ahora quiere privatizar, "porque no puede ser que hacer una actuación allí cueste más que en Broadway".
Jácome cuestiona también la profesionalidad de los técnicos del Auditorio Municipal, ya que "hay que contratar siempre a tres y en ciertas obras no sirven esos tres porque no utilizan cierta tecnología y hay que llevar otros".
Crítica a las artes escénicas
El plan del cheque cultural es "pedir actos culturales para todo el mundo, porque lo que no podemos hacer es gastar dos millones para actos en el Auditorio y que vayan 1.000 personas, y las 99.000 restantes no acudan. Y el dinero sobrante va siempre para los mismos". Jácome entiende que su microgobierno "es el que más hace por fomentar una parte de la cultura, aunque se nos critica". Así, tacha al sector de las artes escénicas de hacer un "juego trilero con la palabra cultura, que engloba muchas más cosas".
La idea del microgobierno es "democratizar la cultura y universalizarla, para que no esté restringida en manos de los productores que quieren un ‘yo me lo guiso, yo me lo como’. Tiene que ser el pueblo el que diga me gusta o no me gusta este espectáculo", aseguró Jácome.
No habrá fiestas de Ourense
El regidor anunció también la cancelación definitiva de las fiestas de Ourense en el mes de junio, aunque "vamos a hacer eventos en verano al aire libre". Así, "las primeras fiestas que haremos de actos masivos serán las de San Martiño".
Sobre los Maios, apuntó que "no veo mal la idea de José Araújo (Ciudadanos) de que si alguien quiere hacer su maio y exponerlo en la calle, contacte con el Concello". Con todo, no ofrece alternativas propias para este ciclo festivo.
"El Museo Municipal está peor situado que la Sala Valente, no se puede cuestionar"
El Museo Municipal, otro espacio emblemático que Jácome pretende destruir y cuya última ocurrencia fue cobrar un euro por su entrada –sin llegar a ningún lado la propuesta–, también tuvo protagonismo en la comparecencia de ayer. Jácome apuntó que "en los próximos meses valoraremos en dónde volcar las exposiciones, pero todo indica que serán en la Sala Valente". Así, sobre esta sala en la que se alberga una muestra de entroidos, valoró que "el PSOE local, con sus hilos en Madrid, bombardeó la idea de convertirlo en un edificio de oficinas". Entonces, utilizará el del antiguo Banco de España para "un gran sitio de exposiciones".
Jácome desprecia de nuevo el Museo Municipal, señalando que "no se puede cuestionar qué lugar es mejor para hacer exposiciones, si ese escondido en la rúa Lepanto o la Sala Valente en el centro. Es alucinante que se pueda defender un sitio que está peor situado. Lo importante es la ubicación".
