crónica

De aldea maldita a aldea modelo

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photo_camera El conselleiro de Medio Rural, José González, explica a los vecinos de Infesta el proyecto de aldea modelo. A su derecha, José Luís Suárez, alcalde de Monterrei.
Casi tres meses después de la riada que llegó a sus casas, los vecinos de Infesta (Monterrei) afrontan con optimismo el proyecto de aldea modelo, promovido por Medio Rural

Las calles de Infesta, en Monterrei, se convirtieron en arroyos de tierra, troncos y piedras el pasado 8 de julio. El lodo entró hasta las cocinas, las bodegas, los pasillos. "O tractor sacou do meu baixo tres pás de barro e non sei cantos caldeiros, máis o que sacamos nós", señala Rosa Dameá, vecina del pueblo. Los afectados todavía recordaban el incendio de 2005 que los obligó a abandonar sus casas –el fuego calcinó la iglesia parroquial en aquella ocasión, rehabilitada tres años después–. 
Los daños del pasado mes de julio, según explican, todavía no están reparados, y creen que si vuelven las aguas torrenciales, vuelve el lodo.  "A ver se con este proxecto arranxan a presa que rompeu en xullo", reclama Dameá. "Pouco e pouco, o que van facer aquí vai ser  moi bo para todos", le contesta María Fornos, otra vecina. 
El proyecto es la aldea modelo, impulsado por la consellería de Medio Rural, que arrancará en los próximos meses en Infesta. El objetivo es poner en valor el núcleo, fomentar la actividad agroganadera y reducir el riesgo de que el fuego, o el barro, llegue hasta las casas. El conselleiro José González visitó durante la mañana de ayer la localidad para explicar a los vecinos cuáles serán los pasos a seguir. El local social del pueblo fue el centro de reunión, donde González colocó varios mapas de la zona. "Estamos moi ilusionados co proxecto", aseguró José Luís Suárez, alcalde de Monterrei. 


Franjas de seguridad


El primer paso de la aldea modelo son las franjas de seguridad –zonas limpias– de 50 metros alrededor de las viviendas. "Estamos pola labor de que as aldeas estén limpas, de aí a nosa idea de buscar actividade agrogandeira nesas franxas", explicó José González. Medio Rural se encargará de desbrozar las fincas, así como de encontrar a personas interesadas en alquilarlas para trabajarlas. "Deste xeito, os donos non terán que limpalas todos os anos", añadió. 
Los vecinos, si están interesados en participar, tienen que dar su consentimiento, que abarca un período mínimo de 5 años. "Só imos actuar nas fincas abandonadas, e se hai boa vontade, logo pasariamos a facer o mesmo pero nun territorio máis amplo, de ata 30 hectáreas", adelantó González. Medio Rural anima a los vecinos a ponerse en contacto con propietarios que vivan fuera: "Se non é posible, facémolo nós". 
En estos momentos, más de 30 municipios ourensanos ya están interesados en formar parte del proyecto de aldeas modelo impulsado por la consellería.


La Xunta remitirá antes de noviembre 60.000 avisos de limpieza de fincas


En su visita a Infesta, el conselleiro de Medio Rural avanzó que antes de final de octubre la Xunta habrá enviado ya a los concellos con parroquias priorizadas un total de 60.000 avisos para la limpieza de parcelas. Los avisos para la gestión de la biomasa marcarán un plazo máximo de 15 días para limpiar las fincas, a partir de los cuales, se iniciarán acciones subsidiarias correspondientes.
Los vecinos de Infesta presentes durante la reunión con José González tuvieron ocasión de mostrar sus dudas ante el proyecto de aldea modelo. "Eu o que digo é que hai fincas que non van ser nada sinxelas de arrendar", señalaba una lugareña. "Hai zonas que xa sabemos que ao mellor non se alugan, pero nós mantemos o compromiso de telas limpas, haxa ou non unha persoa interesada nelas", contestó el conselleiro. 

Las lindes
En algunos casos, los propietarios están preocupados por si se mueven lindes de las fincas, a lo que José González aseguró que no habrá más movimiento que el necesario para meter la maquinaria dentro de los terrenos. "A min paréceme unha cousa estupenda, é a única forma de que isto esté limpo, nós non nos  imos poñer a limpar. Así polo menos vese a aldea, que está tapada por maleza e árbores", comparte María Fornos, vecina, que confía en que la medida de la administración ayude a regenerar la actividad de la zona. "Esta é terra moi boa, hai moita auga, pero a xente maior non se vai poñer a traballala. ", añade. Durante los próximos días, los vecinos se han comprometido a ponerse en contacto con aquellos dueños que viven fuera para explicarles el proyecto.n

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