Una aldea de San Xoán de Río dejará de verter residuales en zona protegida

La fosa séptica de San Miguel es la primera de las que que el concello prevé construir en el valle del Navea 

Las aguas residuales de la aldea de San Miguel (San Xoán de Río) dejarán de perderse en el terreno de una zona que, perteneciente al valle del Navea, fue declarada espacio protegido por la Xunta. El proyecto contempla la construcción de un sistema de depuración basado en una fosa séptica de infiltración directa.

El regidor apuntó que transcurrieron casi dos años desde la firma del convenio de colaboración entre la Diputación y el Concello, rubricado el 2 de enero de 2019. Este tiempo fue empleado fundamentalmente en la consecución de los permisos necesarios para acometer las obras.

La ejecución de las obras supondrá una inversión de 36.000 euros, que aportará el organismo provincial. A su vez, el Concello asumió la redacción del proyecto técnico.

El alcalde, Xosé Miguel Pérez Blecua, mostró su preocupación por la existencia de otras aldeas que, a pesar de poseer redes de saneamiento, carecen de fosas sépticas para la depuración de las aguas residuales. Una situación que las medidas de protección que pesan sobre el valle del río Navea vuelven aún más preocupante.

"Vertía hacia a fraga. Aínda nos faltan bastantes. Hai moitos saneamentos sin fosas", explicó el regidor. Inmediatamente, indicó que entre los objetivos del actual equipo de gobierno entra dotar cuanto antes a todas esas aldeas con sistemas de depuración. En este sentido, apuntó los núcleos de Outeiro y Sanfitoiro como dos actuaciones pendientes.

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