El director gerente de expourense asegura que "Termatalia ya se ha convertido en una marca mundial de turismo termal"
La cuenta atrás para el inicio de la decimoquinta edición de la feria termal internacional Termatalia se sitúa hoy en los cuatro días. El jueves 24, el recinto ferial de Expourense albergará de nuevo uno de los eventos más señalados de su calendario, sustentado en uno de los ejes del futuro económico de la economía ourensana: el termalismo. Es por ello que tanto Expourense como su director gerente, Alejandro Rubín, aguardan la cita con enorme expectación.
¿Cómo están yendo los preparativos de esta nueva edición de Termatalia?
Estamos trabajando a un ritmo muy intenso: mañanas, tardes, sábados, domingos... Se suele creer que la tarea empieza cuando se inaugura el evento, pero viene de mucho antes. En esta cuenta atrás, estamos trabajando duro tanto nosotros como las personas y empresas que colaboran con nosotros. Estamos ante la edición más internacional, por lo que van a estar presentes muchas personalidades e instituciones, y todo eso requiere de una adecuada organización para que ellos perciban que somos los anfitriones que esperaban.
¿Será esta la edición más ambiciosa?
Más que ambiciosa, creo que es más correcto hablar de la más internacional, porque cumplimos diez años como feria internacional comercial, y esto es un hito. También es destacable el desarrollo que ha adquirido este proyecto desde que se celebra un año en América Latina y uno en Ourense, lo que le ha dado una fuerza que hace que se incrementen los países que participan. Y también porque estamos ubicados en un segmento, que es el turismo termal, de salud y bienestar, que va a crecer el 9% en los próximos cinco años, mientras que el convencional solo va a crecer el 4%. Es una apuesta de futuro, y así se está viendo en distintos países que están poniendo como uno de los ejes de desarrollo de sus planes estratégicos este tipo de turismo. Como este proyecto ha posicionado como puente termal entre Europa y América Latina, nos lleva a estar disfrutando de Termatalia como una marca que ya se identifica con turismo termal y de salud y bienestar a nivel mundial.
¿Qué novedades incorporará la feria en este año de regreso a Ourense?
Presentará muchas, porque hemos trabajado en muchos aspectos variados. Lo más destacable es que el centro de negocios, que siempre estuvo presente, cuenta cada vez con más agentes y participantes, al igual que en la bolsa de contratación turística, la misión de prensa especializada, la misión de importadores o el foro de inversores. Pero para el público en general, lo que más va a llamar la atención son el aula de alimentación saludable, con conferencias, showcookings y catas de agua, para ver que se puede disfrutar de la vida con una alimentación sana; y una zona de compras. En este último aspecto, es clave la colaboración público-privada en el desarrollo del turismo de salud, puesto que un viajero también destina parte del día a disfrutar de nuestra gastronomía, a comprar o a hacer turismo patrimonial, por lo que es importante tenerlo todo preparado. Termatalia también presentará el bar de aguas, ya que cada vez bebemos más agua, y el centro termal, que simula el funcionamiento real de un balneario.
Desde su creación en 1999, Termatalia ha experimentado varios cambios, uno de ellos, centrado en esa internacionalización que ya ha citado. ¿Supuso esto un paso al frente en su crecimiento?
Uno muy fuerte. El gran salto del evento se dio cuando tomamos la decisión de irnos a hacerlo a América. El ya haber estado en Perú y en Argentina, el ya contar con México para el próximo año y tener una lista de espera de países que quieren acoger Termatalia significa que todos ven a este proyecto como un catalizador e impulsor del turismo termal, de salud y bienestar en sus respectivos territorios. Para Ourense y para Galicia es importante porque cuando lo organizamos aquí, nos vienen a visitar todos, y cuando se celebra en América, vamos nosotros a hablar de nuestra tierra, y todo ello genera un posicionamiento de liderazgo en el sector.
Al margen de Termatalia, ¿cuál esta la actividad de Expourense a lo largo del año?
De media, siempre organizamos unas diez ferias y una veintena de eventos, lo que hace que tengamos mucha actividad. Nosotros somos líderes destacados en Galicia y de los más importantes de España en cuanto a actividad ferial, y lo hemos conseguido porque hemos hecho desde hace tiempo proyectos de nicho basados en las potencialidades que tenemos en la provincia y en Galicia, y porque le hemos dado una dimensión internacional a casi todos ellos. Esto nos está permitiendo que en momentos complicados como el actual nosotros podamos seguir trabajando.
También hay una clave importante, que es el apoyo que estamos recibiendo por parte de los patronos de Expourense. Aquí está la Xunta, la Diputación, el Concello de Ourense, la Cámara de Comercio, la CEO, Abanca, el Concello de San Cibrao das Viñas o el de Barbadás. Todos ellos permiten que nosotros podamos seguir con estos proyectos, ya que nosotros solo somos creadores, ejecutores y administradores, pero alguien tiene que apoyar nuestro programa, y siempre decimos que nos sentimos totalmente apoyados. Siento que hemos conseguido que tanto las entidades públicas como las privadas se sientan a gusto trabajando con nosotros, hasta el punto de que todas las iniciativas que pasan al consejo son aprobadas por unanimidad, lo que da una idea de esta comodidad entre lo público y lo privado.
¿Qué aguarda para el futuro de Expourense?
Lo primero es trabajar para mantener lo que tenemos, que es mucho y muy complicado. A menudo surgen nuevos colectivos y asociaciones que celebran sus propios eventos, y es cierto que cada vez hay más competencia en este sentido; por eso nosotros no nos relajamos nunca. Cada proyecto que realizamos, lo hacemos como si fuese la primera vez, y esperamos poder seguir compitiendo en esta línea. Desde mi punto de opinión, el futuro de Ourense será extraordinario, especialmente cuando nos convirtamos por fin en esa provincia y esa capital termal, que permitirá incrementar ese número de congresos y de viajes de negocios a nuestra ciudad, lo que aumentará a su vez nuestra carga de trabajo.
