Alerta ante la detección de tóxicos en Cachamuíña

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) alerta de la presencia de cianobacterias en el río Loña a su paso por el embalse de Cachamuíña y pide más control a los concellos de Pereiro y Ourense, así como a la Consellería de Sanidade. Técnicos del organismo de cuenca detectaron estos días toxicidad en el agua, derivada de un proceso de eutrofización (exceso de organismos vegetales) provocado a causa de la sequía, el bajo caudal y las elevadas temperaturas. Las administraciones realizan estos días más análisis de los habituales para asegurarse de que el agua canalizada para el consumo de los hogares es apta. Desde el Concello de Pereiro aseguran que la situación del embalse “está siendo más atendida que nunca”. Fuentes de Viaqua -concesionaria de la red municipal de la ciudad- confirman que los controles son continuos estos días, aunque recuerdan que la captación para la urbe se toma del embalse de Castadón, situado en una zona inferior del caudal y donde todavía no se han detectado señales de eutrofización. La Confederación, por su parte, también toma muestras de forma diaria para mantener el “bloom” de cianobacterias controlado. La Consellería de Sanidade realiza análisis semanales y apunta que el tratamiento posterior de las aguas permite asegurar la buena calidad de las mismas. La situación de Cachamuíña, según los registros de la Xunta, era ya preocupante en el mes de mayo, aunque luego la situación mejoró. En caso de encontrarse alguna anomalía en las aguas de Castadón, Viaqua pasaría a realizar la captación en su totalidad del río, para evitar cualquier tipo de toxicidad en los hogares. “De esta forma aseguramos la garantía de calidad del agua suministrada a la ciudad en todo momento”, recalcan. Situación anómala No es la primera vez que las cianobacterias inundan Cachamuíña, aunque no en esta época del año. En 2014, 2017 o 2019 también se detectaron picos en la presencia de estas algas, pero siempre en el mes de septiembre. La falta de lluvias y el consecuente descenso del nivel del agua han facilitado su aparición estos días, y comienzan ya a teñir de verde el caudal del Loña a su paso por el embalse, además de provocar un fuerte olor en los alrededores del río. Este incremento de organismos vegetales reduce el nivel de oxígeno en las aguas, lo que pone en peligro su fauna y flora. La asociación Ecoloxistas en Acción, sin embargo, asegura que la contaminación detectada en las aguas de Cachamuíña no solo se debe a las condiciones climáticas específicas de estos meses, sino también a la “falta de control” sobre los vertidos continuos en el río Loña por parte de la Confederación Hidrográfica y del resto de administraciones competentes. “Las cianobacterias aparecen porque hay un gran problema en las aguas derivado de la situación de las depuradoras, hay muchos vertidos al río”, señalan. Mejoras de calado Mientras concellos y Sanidade realizan pruebas diarias, Ecoloxistas en Acción entregó ayer informes ante diversas administraciones con quejas sobre la situación del río Loña, Gaiolas y Grañal, así como de los embalses de Cachamuíña y Castadón. Además de dar cuenta de las señales de contaminación en la zona, la entidad reclama mejoras de calado en el sistema de depuración de aguas. Por otra parte, reclaman la reducción de la carga contaminante vertida al río Loña, así como un mayor compromiso por parte de las instituciones. La asociación advierte del “grave problema” de la aparición de cianobacterias y augura más episodios de toxicidad en los próximos meses.