El CHUO alerta del bajo nivel de reservas sanguíneas de los grupos A positivo, A negativo y 0 positivo. El descenso de las donaciones en los meses estivales coincide con el aumento de la movilidad y, en consecuencia, de los accidentes de tráfico, lo que incrementa la necesidad de transfusiones en los hospitales ourensanos.
La Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS) pide la colaboración de la población, tanto en la provincia como en el resto de la comunidad, para elevar de nuevo los niveles de las reservas. “Nos hacen falta donaciones. Con una extracción puedes ayudar a tres personas, como mínimo”, recalca Cristina Rodríguez, enfermera de la unidad de donación sanguínea en el CHUO.
La sangre extraída se divide en tres componentes: hematíes (necesarios en operaciones e intervenciones tras accidentes de tráfico), plasma (se emplea en casos de grandes quemaduras) y plaquetas (usos terapéuticos).
Durante los primeros días de pandemia, ADOS implementó un sistema de cita previa, para evitar aglomeraciones. Pero actualmente también es posible acudir sin turno concertado. “Atendemos a todo el que viene, si no tienen cita a lo mejor tienen que esperar un poco, pero se les atiende”, asegura Rodríguez.
El CHUO cuenta con un local de extracción continuada que estos días se traslada de forma temporal a una unidad móvil, a causa de las obras del nuevo edificio de hospitalización. El autobús se situará en la explanada exterior del complejo hospitalario. “Cambiamos de localización, pero las donaciones se realizarán con normalidad. Lo único que no podemos es realizar aféresis (una técnica de separación de los componentes de la sangre)”, señala la sanitaria.
Cristina Rodríguez recuerda las recomendaciones básicas para acudir a donar: no realizar ejercicio físico, ni antes ni después, hidratarse correctamente, no exponerse al sol y no fumar en las dos horas posteriores. “En verano, con las temperaturas elevadas, es muy importante cumplir las recomendaciones para evitar bajadas de tensión”, añade.
