VITICULTURA

Alerta mildiu: primeros casos detectados en viñedos de A Rúa

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Los viticultores temen la aparición del hongo, favorecido por la subida de temperaturas tras las lluvias

Los primeros casos de mildiu, detectados este pasado fin de semana de forma puntual en viñedos de A Rúa, redoblan la preocupación de los viticultores ourensanos, temerosos ante la posible aparición del hongo, que vendría favorecido por la subida de las temperaturas previstas tras las intensas lluvias de las últimas semanas. Todo ello en un momento crucial para perfilar el volumen y la calidad de la cosecha de este año.

Ya a finales de mayo la Estación de Viticultura y Enoloxía de Galicia (Evega) lanzaba una alerta sobre el "risco real de mildiu nas zonas vitivinícolas galegas, debido as condicións meteorolóxicas" y tanto los técnicos de los consellos reguladores como los analistas del Instituto do Campo del Inorde coinciden en el diagnóstico. "Lo cierto es que llevamos 15 días acumulando lluvias y el mildiu, a partir de 12 grados, puede aparecer. Ahora los síntomas no son evidentes, pero en cuanto deje de llover, vengan dos o tres días de sol y la temperatura suba hasta los 20 grados, el problema será evidente", avanza Servando Álvarez, técnico del Instituto do Campo.

Matiza Emilia Díaz Losada, técnico de la Evega, que, aunque es cierto que "con estas lluvias tan persistentes, la viña en plena floración y temperaturas por encima de los 14 grados, la aparición del mildiu es más probable", de momento "no hay brotes preocupantes", aunque ya se ha detectado en algunas zonas de las Rías Baixas. Esta es, junto con la del Ribeiro, de las zonas más propensas a sufrir este hongo endémico de Galicia.

El presidente de la DO Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, afirma que por ahora "estamos sin problemas porque las temperaturas son aún bajas y eso hace que los hongos ataquen poco o nada", pero reconoce que "esto puede cambiar radicalmente si sube un poco la temperatura, porque el caldo de cultivo está ahí, los suelos están empapados de humedad". A esto se añade el hecho de que "estamos en plena época de floración, un momento muy delicado porque es cuando las cepas cogen fruto". Por esta razón avanza que "las dos próximas semanas dictarán sentencia sobre la cosecha".

El presidente del Consello Regulador de la DO Valdeorras, José Luis García Pando, reconoce también que el riesgo de que el mildiu haga acto de presencia está presente: "O tempo axuda a que haxa fungos. Explotarán cando empece a facer sol". En referencia a la evolución de la campaña, esta lleva algo de retraso respecto a años anteriores, siendo muy difícil que, como sucedió en 2017, la vendimia pueda comenzar en agosto. Por otra parte, resaltó el elevado número de racimos que pueden verse en las cepas, lo que hace pensar en una "colleita moi boa", superando ampliamente la campaña anterior, que alcanzó los 4.180.488 kilos.


Confianza


La Denominación de Origen Ribeiro se mantiene a la expectativa ante la evolución de las condiciones meteorológicas para evaluar los daños en los cultivos. El presidente del Consello Regulador, Juan Manuel Casares, comenta que, por el momento, no se puede calificar de "preocupante" la situación. El clima de este año, según Casares, "aunque no nos está favoreciendo, tampoco es tan malo como el que acompañó la cosecha del año anterior", en referencia a los daños causados por las heladas. Asegura que, "por ahora, no tenemos ningún dato real que nos haga ser pesimistas".

La producción de cosecha de la DO Ribeiro en 2017 alcanzó la cifra de 9,5 millones de kilos de uva. El 92% de la producción total se corresponde con vino blanco, mientras que el 8% es de vino tinto. Desde el Consello Regulador aseguraron que fue un año difícil, "del que seguro que nos podremos recuperar este ejercicio", deseó Casares.

Desde la DO Monterrei -una de las que resultó más golpeada en 2017 por las heladas- mantienen la calma y no han recibido ningún mensaje de alerta de los viticultores ante una aparente preocupación por las persistentes lluvias de las últimas semanas. Técnicos del Consello Regulador aseguran que "estamos ante un retraso que podríamos calificar como normal, lo único a lo que nos puede obligar este tiempo es a que nos veamos en la tesitura de aplicar más tratamiento del que exigiría una campaña con parámetros normales", señalan desde el Consello. Admiten que se prevén "ataques fúngicos de mildiu u oídio", pero que serán "fácilmente tratados con mayores dosis de tratamientos fungicidas".


Patata y cereal, también pendientes


El técnico del Instituto do Campo señala que muchos agricultores no fueron capaces de acabar sus labores de siembra y esas patatas corren riesgo de que cuando las planten no van a desarrollarse.

Por otra parte, las ya plantadas en zonas secas y que llevan un mes o así, "cuentan con un desarrollo folial importante y corren un riesgo muy evidente de ataque de mildiu, porque no se puede entrar a tratarlas". En cuanto a las cultivadas en zonas más próximas a espacios húmedos, "corren el riesgo de que se pudra la patata madre antes de poder echar raíces; la previsión de lluvias de los próximos días hace temer lo peor", señala Servando.

Por otra parte, "hay una competencia brutal entre el cereal de primavera y las malas hierbas, "habría que llevar a cabo una aplicación de herbicidas para acabar con ellas, pero ni las condiciones meteorológicas ni el estado del suelo,que impide la entrada de maquinaria, lo permiten  a día de hoy". Si sigue este tiempo tan húmedo,cuando llegue el sol, esas malas hierbas van a tener una probabilidad más grande de superar a lo que es el cultivo de cereal, lo que se traducirá en pérdidas".

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