Las brigadas municipales que deben contratar los concellos para la prevención y lucha contra el fuego, y que deberían estar operativas desde el lunes, suman, además del retraso en su puesta en marcha -pues la inmensa mayoría de los ayuntamientos aún tramitan estos días las contrataciones debido a los retrasos de la Xunta en la firma de los convenios-, múltiples dudas sobre la legalidad de los contratos que deben formalizar las administraciones locales, deficiencias en las pruebas que se realizan y en la formación de los trabajadores.
Por ejemplo, el teniente de alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez, que alertó de esa inseguridad porque los contratos están a expensas de lo que dictamine cada secretario municipal -en O Barco ponen problemas, no así en Ribadavia-, recuerda que la Subdelegación ya ha demandado información de su concello por la contratación de auxiliares de ayuda a domicilio que, en realidad, sólo sustituyen a otros. 'Imaxine cando vexa os contratos novos', augura.
Ribadavia es uno de los concellos, como casi todos los de la provincia, que aún ultima estos días la contratación de personal antiincendios, también con retraso debido a la falta de planificación de la Xunta.
A su vez, la parlamentaria nacionalista Tereixa Paz y el concejal del BNG en A Merca, Manuel Outomuro, comparecieron ayer para advertir de 'negligencias graves' en el proceso de selección. Ambos pusieron como ejemplo la comarca de Celanova, donde, dijeron, en las pruebas de selección, la práctica que implica manejo de maquinaria acabó siendo una prueba de extinción con manguera. Outomuro ejemplificó también la prueba física efectuada, en la que los candidatos debían demostrar que pueden recorrer un kilómetro con una mochila de 16 kilogramos en ocho minutos. Pero hacía calor, 'y se quedó en un recorrido de 250 metros en tres minutos', agregó.
Según Outomuro, la prueba física está homologada , y no haciéndola como es preceptivo 'pone en riesgo real la vida de los integrantes de las brigadas y de sus compañeros. Además, aludió a otras irregularidades como la ausencia de publicidad, concurrencia de méritos. 'Está claro que se busca contratar de la forma más discrecional posible pero dando una careta de legalidad a lo que se hace y contratar a los que quieren sin tener en cuenta lo que se necesita'.
Ribadavia es uno de los concellos, como casi todos los de la provincia, que aún ultima estos días la contratación de personal antiincendios, también con retraso debido a la falta de planificación de la Xunta.
A su vez, la parlamentaria nacionalista Tereixa Paz y el concejal del BNG en A Merca, Manuel Outomuro, comparecieron ayer para advertir de 'negligencias graves' en el proceso de selección. Ambos pusieron como ejemplo la comarca de Celanova, donde, dijeron, en las pruebas de selección, la práctica que implica manejo de maquinaria acabó siendo una prueba de extinción con manguera. Outomuro ejemplificó también la prueba física efectuada, en la que los candidatos debían demostrar que pueden recorrer un kilómetro con una mochila de 16 kilogramos en ocho minutos. Pero hacía calor, 'y se quedó en un recorrido de 250 metros en tres minutos', agregó.
Según Outomuro, la prueba física está homologada , y no haciéndola como es preceptivo 'pone en riesgo real la vida de los integrantes de las brigadas y de sus compañeros. Además, aludió a otras irregularidades como la ausencia de publicidad, concurrencia de méritos. 'Está claro que se busca contratar de la forma más discrecional posible pero dando una careta de legalidad a lo que se hace y contratar a los que quieren sin tener en cuenta lo que se necesita'.
