Después de darle “moitas voltas” y de que se lo hubiera pedido “moita xente”, el alcalde de O Barco, Alfredo García, presentó oficialmente su candidatura para ser secretario general del PSOE ourensano, porque considera que la experiencia es un grado y tiene “ganas e ideas” para liderar con un carácter “tranquilo e que busca consenso”. Afín al recién elegido secretario xeral del PSdeG-PSOE, Valentín González Formoso, García no hizo campaña abiertamente en las primarias gallegas. De hecho, en O Barco ganó en el pasado proceso el propio Caballero.
El regidor de O Barco será finalmente el único rival del actual secretario general, Rafael Villarino, que llegó al cargo tras ganar las primarias en diciembre de 2017. Dice el barquense que tenía una “espinita clavada”, ya que la gente le reprochaba que tras 22 años como alcalde no hubiese asumido cargos orgánicos, y considera que ahora “debo dar este paso” por el que, definió, “o partido da miña vida”, en el que empezó a militar en 1983. García eludió grandes críticas a Villarino en su presentación, pero reivindicó construir un “partidos dos militantes” en el que estos se sientan “mimados” y que sea “crible” de cara a la ciudadanía y con una clara apuesta “municipalista”. ¿Objetivos? Aunque aún es pronto aspira a gobernar “a maioría dos concellos” y así lograr la Diputación. Por su parte, Villarino, que ya presentó su candidatura hace dos días, busca “culminar o traballo iniciado hai un mandato”, resaltando que consiguieron que el PSOE haya tenido “os mellores resultados das últimas décadas” en la provincia. Además, mostró “respecto” a su rival, y buscará un resultado “aínda máis contundente” para impedir que el PP “reedite un novo pacto” de gobierno.
Finalmente, Noela Blanco, quien fue rival de Villarino en 2017, eludió concurrir al proceso.
