ECONOMÍA

El alto precio del alquiler echa del centro al comerciante local

Calles como el Paseo o Santo Domingo se sitúan entre las comerciales más caras de Galicia

 

Hasta 30 euros el metro cuadrado se paga por el alquiler de un local comercial en la calle Santo Domingo o Paseo. Al menos esa es la cifra que maneja la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias, que sitúa a ambos viales como los más caros entre las calles comerciales gallegas. En realidad, Paseo y Santo Domingo ofrecen una visión distorsionada de la realidad comercial urbana porque, en su conjunto, la ciudad tiene un precio de 6,20 euros el metro cuadrado, la penúltima entre las siete urbes más pobladas de Galicia, solo por delante de Ferrol, con 4,50 euros el metro cuadrado, siempre según Fegein.

A este mercado acceden sobre todo las grandes cadenas por el sistema de compensación de ventas que tienen en las diferentes ciudades en las que se ubican. ¿Y el comerciante de la ciudad? "Pedir 6.000 euros de alquiler en Santo Domingo es una salvajada", denuncia Nuria Iglesias, que pone como ejemplo el coste de mantenerse en algún lugar de la zona. Ella tiene una tienda en esta calle y forma parte de la asociación comercial Comercio Vivo. "No te da para vivir, esto no tiene ni pies ni cabeza", añade.

Ella, al igual que otros comerciantes del centro creen que el coste de los alquileres impide competir con las franquicias y resto de cadenas, que siguen tomando posiciones.

Según los datos de las organizaciones comerciales, el pago del alquiler puede suponer en torno al 30% de todos los costes de estructura de una tienda al cabo del mes. Nuria Iglesias coincide con esa tasación, lo mismo que Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Abierto Ourense Centro. Al lado de las cuotas de autónomo, las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores, los impuestos, el pago de la mercancía y otros gastos, los precios de alquiler son la puntilla a un sector que va con la rentabilidad al límite. Nuria Iglesias pondera, de todos modos, la capacidad de resistencia de muchos comerciantes ourensanos en un escenacio cruento.

Mientras, ayer mismo casi un centenar de locales de diferentes características se anunciaban en Ourense a un precio superior a los 2.000 euros mensuales. 

"Es inasumible la renta, aunque se haya renegociado a la baja"

Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Abierto Ourense Centro y Benito Iglesias, presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias son el anverso y el reverso de la moneda. Coinciden en que los altos costes de un alquiler imposibilita la rentabilidad del negocio, lo que acaba por condenar a muchas inversiones. "Es inasumible pagar 30 euros el metro cuadrado en el Paseo, así son pocos los que pueden resistir", razona Rivera. A Benito Iglesias esas cantidades no le suenan a chino, entre otras cosas porque el colectivo que preside ha distribuido informes los que da esa tasación para las calles de Santo Domingo y Paseo.

IMG_20190109_170336Dice, eso sí, que "a partir del 2010 la mayoría de los alquileres se renegociaron a la baja por culpa de la crisis y porque así el propietario se aseguraba el ingreso". Cuando la crisis aflojó "las grandes marcas volvieron a invertir y apostar por unos precios que el comercio local no puede pagar", reconoce Iglesias.

El presidente del CCA cree, además, que "en muchas ocasiones no ha habido relevo generacional y si hubiese aguantado se quedaría con el negocio, sin necesidad de alquilar el local a terceros". Pero también entiende "la diferencia entre alquilar a un hijo o hacerlo a una multinacional que sabes que te va a pagar bien y durante un periodo mínimo de cinco años".

El presidente de los inmobiliarios sostiene que el problema de Ourense y el precio de sus alquileres "es que la ciudad solo tiene dos calles que tienen verdadero tirón, a donde quiere ir todo el mundo, de ahí que los precios suban. Algunas zonas, pese a ser céntricas, tienen el hándicap del abandono. "El casco histórico es un páramo", sentencia Luis Rivera, quien lamenta que Ourense no siga "las pautas" e otras ciudades que han apostado por estas zonas "como Vitoria, que es una referencia, Bilbao, Palma de Mallorca o Pontevedra".

El atasco urbanístico también tiene su reflejo en este caso. Benito Iglesias echa en falta "un plan de urbanismo adaptado al comercio y la movilidad", lo que permitiría más zonas con potencial económico y por lo tanto una corrección de precios. Pero ese hecho no se da en Ourense, de ahí que Benito Iglesias se muestre pesimista en que los precios de la zona cero comercial de la ciudad, por lo tanto cree "inasumible que se puedan pagar ocho mil euros al mes por un pequeño local".

Rivera, en cambio, también reivindica el papel que algunos jóvenes ourensanos están jugando en el sector. Los ve "preparados" para afrontar negocios y crecer en la ciudad, "incluso ampliar o crear sus propias franquicias fuera de Ourense, por lo tanto no solo crece y se establece el comercio de fuera".

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