TALENTO OURENSANO

Los alumnos de Maristas, cerca del Nobel del Agua

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photo_camera Miguel Aragón y Miguel Sequeiros, ayer, antes de exponer su trabajo ecológico en Suecia.

Sequeiros y Aragón presentaron su idea ante un jurado internacional

Miguel Aragón y Miguel Sequeiros, los dos alumnos de Bachillerato de Maristas que ganaron la fase española del Stockholm Junior Water Prize–considerado el Nobel del Agua–con su sistema ecológico para degradar las toallitas higiénicas, defendieron ayer su investigación en la fase internacional celebrada en Estocolmo. Siete jurados de expertos valoraron la idea de estos estudiantes, ante la atenta mirada de su profesora y tutora de la idea, Lydia Castro Núñez. Mañana conocerán si resultan ganadores del importante galardón, que recibe al año más de 10.000 proyectos de una treintena de países y que busca el reconocimiento y la promoción de proyectos que ayuden a mejorar la calidad, protección y tratamiento del agua impulsadas por jóvenes de 16 a 21 años.

"El trabajo ya está hecho y las sensaciones son buenas. El jurado fue un poco de contraste. Los primeros fueron un poco más fríos y distantes, pero después prestaron atención. Además, con el inglés, se hace un poco más costosa la exposición. Por lo que más nos preguntaron es por los pasos siguientes que daríamos ahora con el proyecto, querían saber la viabilidad del mismo", apunta Miguel Sequeiros, uno de los artífices del sistema ecológico que degrada las toallitas higiénicas, basado en la capacidad del gusano de la miel para descomponer derivados del polietileno. Su trabajo se inspira en investigaciones recientes de las universidades de Cantabria y Cambridge en las que demuestran las potencialidades del gusano llamado "Galleria Mellonella".


"El trabajo está hecho"


"Toda la mañana fue de exposiciones de 33 países. Hay muchísimo nivel. Nos gustaron, por ejemplo, los trabajos de Estados Unidos y Noruega. Estuvo bien ver los proyectos de los demás", cuenta Miguel Aragón, el otro estudiante que lidera el proyecto. En cuanto a las sensaciones, habla del mismo "buen sabor de boca" que su compañero: "Pensamos que el trabajo está hecho y que hicimos lo máximo que podíamos hacer. Tenemos muy buenas sensaciones".

Su profesora Lydia Castro Núñez también estuvo presente durante la exposición de los jóvenes, animándoles en la distancia. "Ella estaba apartada porque no puede interceder, pero creemos que está contenta con el resultado", cuentan los dos estudiantes. No es el único apoyo que reciben Miguel Sequeiros y Miguel Aragón, ya que su colegio, Maristas, está volcado con cada paso que dan los alumnos en su participación en Estocolmo. "La experiencia está siendo increíble y ahora tocan dos días de relax para conocer la ciudad. Queremos agradecer de manera especial esta oportunidad, que sin Maristas y sin Viaqua no sería posible", relatan los jóvenes.


El premio, 15.000 dólares


El proyecto ganador del Stockholm Junior Water Prize, elegido por un jurado de expertos internacional, recibirá un premio de 15.000 dólares, un diploma y una escultura de manos de la princesa Victoria de Suecia, patrona del galardón. Aunque se muestran optimistas, Miguel Sequeiros y Miguel Aragón no quieren "confiarse", pero sueñan con ese premio que les acercaría todavía más a ver su idea hecha realidad. "Si ganamos, esos 15.000 dólares se repartirán entre nosotros y la profesora Lydia Castro Núñez. Irán destinados a continuar nuestro proyecto para que siga esa viabilidad, al final es lo que buscamos con esto. Todo está enfocado a mejorar el medio ambiente", añaden. 

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