Estudiantes de A Farixa presentaron en unas jornadas su visión sobre un plan que empodera a la clase
Dos jóvenes estudiantes del Centro Integrado de Formación Profesional A Farixa, Rubén Batalla Pérez y Alicia González Freijedo, participaron la pasada semana en unas jornadas celebradas en Milán en las que explicaron el funcionamiento y rendimiento del programa Molvet. Un sistema educativo con el que vienen trabajando desde hace dos años en el centro ourensano, basado en la utilización de nuevas tecnologías para revertir el sistema tradicional . Los dos estudiantes estuvieron acompañados por su profesora y tutora del proyecto, Marisol Amoeiro.
En el encuentro participaron docentes de los cinco países integrantes del proyecto –España, Reino Unido, Francia, Turquía y la propia Italia–, en el que A Farixa participó a través de la Consellería de Educación "con el tema de emprendimiento, del que nuestro centro es referente en Galicia", según explica la tutora.
El proyecto presentado en Italia consiste en "el modelo de la clase invertida, donde el profesor actúa como un 'coach' que marca la pauta, y los alumnos tienen entonces que investigar y elaborar para poner después en común lo adquirido en la clase; yo soy como un director de orquesta y ellos son los músicos. Los voy orientando pero no les doy las claves, y ellos se ven obligados a ser autodidactas e investigar ", explica Marisol Amoeiro.
Todo este plan educativo está "ligado a las nuevas tecnologías, porque estos chicos son digitales y hay que cambiar los modos de impartir clase; para ellos resulta mucho más dinámico que una clase tradicional".
El objetivo es reducir el fracaso escolar, "contribuyendo al desarrollo de habilidades fundamentales en el siglo XXI, como el conocimiento y dominio de las TIC, la comunicación, la creatividad, etcétera", según explica Amoeiro, que sitúa esta iniciativa próxima al modelo educativo finlandés.
El programa Molvet pretende estimular la motivación de profesores y alumnos hacia innovación, cambiando los métodos tradicionales de impartir clase a base de invertir los roles de profesores y alumnos, mediante el uso de las nuevas tecnologías, con las que los alumnos convertidos en improvisados docentes manejarán dispositivos como smartphones o tabletas con fines didácticos, más allá de los habituales usos de ocio, diversión y comunicación.
Las conclusiones que presentaron Rubén Batalla y Alicia González en Milán señalan que su experiencia con el programa "son muy positivas, pues es otra forma de aprendizaje, que obliga a crear tus propios contenidos". Éste es el segundo curso en el que participan en la aplicación de este sistema, y es la razón de que "ya estemos familiarizados con su uso, por lo que para nosotros no representa ningún problema", afirman ambos.
Los dos fueron escogidos por el rendimiento con el programa, pero también por el nivel de inglés, pues las comunicaciones oficiales de la reunión tenían lugar en ese idioma. El auditorio estaba compuesto por "profesores –cada uno presentaba una aplicación–, directores de centros que aplican este programa educativo, y autoridades italianas", señalan Rubén y Alicia, que estudian Producciones Audiovisuales y Espectáculos y Guía, Información y Asistencia Turística, respectivamente. Para ambos "fue una satisfacción ser elegidos para participar, sobre todo teniendo en cuenta que fuimos los únicos españoles que acudimos".
